Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

27 octubre 2013

INGENIERO DAMIÁN QUERO (1837-1899).



     La historia de los pueblos está llena de personalidades que quedan injustamente olvidadas o relegadas intencionadamente, y cuya  trayectoria vital y profesional apenas si trasciende por cuestiones mayormente de índole ideológico.
     El nombre de Damián Quero le resultará familiar a muchos hijos de Porcuna, ya que permanece todavía en el callejero local asociado a la conocida Plazoleta de los Gallos, ubicada a espaldas del templo parroquial.




     El homenajeado es su propio nieto, Damián Quero Morente, que alcanzará tal distinción por su condición de “Caído por Dios y por España”. Era hijo a su vez de Eduardo Quero Goldoni, otro porcunense con calle dedicada, compañero de promoción y amigo del General Queipo de Llano e implicado de lleno en la trama golpista que propició el éxito de la conspiración contra la II Republica Española en la capital cordobesa.
      Hasta su hermano José de Quero, quien fuera alcalde de Porcuna durante de la I República y vicepresidente de la Diputación Provincial de Jaén, obtuvo el reconocimiento de sus paisanos casi veinte años después de su muerte. La antigua calle Real adoptó su nombre y fue colocada una placa conmemorativa en la fachada de la casa en la que nació.


    En esta misma casa debió venir al mundo Damián Quero Díaz, nacido el 27 de septiembre del año 1837.
    Sus padre fueron Manuel Benito de Quero y Partal, escribano de actuaciones públicas (notario) y Juana Josefa Díaz Izquierdo. Tuvieron varios hijos además de los ya citados. Francisco que seguiría la carrera de las armas, alcanzando la graduación de Comandante de Infantería y otro presumiblemente desaparecido a corta edad.
     En el trabajo de Don Antonio Aranda sobre el Archivo Parroquial de Porcuna aparece un hijo de este matrimonio bautizado en Porcuna por el sacerdote Francisco de Quero y Partal, hermano de Manuel Benito y cura párroco de San Martín de Arjona. Creemos que pudiera tratarse del primogénito, a quién se le puso por nombre Benito, alargándolo con el Bonoso Maximiano típico entre los moros blancos.
   José de Quero estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad Central (Madrid), licenciándose en el año 1857. En 1860 fallecería el padre. Pese a tal circunstancia, Damián Quero pudo trasladarse hasta Madrid al objeto de prepararse para el ingreso a la Escuela Especial de Ingenieros de caminos, canales y puertos, a cuenta del metálico y efectos que se le adjudicaron a la muerte de su padre.



    Conseguido su primer objetivo, inicia su formación en el seno de tan prestigiosa institución educativa. Según sus planes de estudio, superado el cuarto año se producía el ingreso automático en el cuerpo. En su de hoja de servicios, a la que hemos podido tener acceso y de la que hemos sacado la fecha de su nacimiento, consta con la antigüedad en el cuerpo desde el 3 de noviembre de 1864.

    Superado el periodo de prácticas se produce su nombramiento definitivo:


    Por estas fechas ya se hallaba casado con Concepción Goldoni y Rivas, de cuyo matrimonio habían venido al mundo dos varones llamados Luis y Juan.
    El hecho de tener ya responsabilidades familiares y el de haber tirado previamente de su parte de herencia, creemos que tuvo que ser determinante a la hora de optar por un destino colonial mejor retribuido.
    Por R.O. de 24 de noviembre de 1866 fue nombrado Ingeniero 1º con destino a las obras públicas de las Islas Filipinas con un sueldo anual de 1.200 escudos y 2.800 de sobresueldo.
    Inmediatamente se desplaza hasta la villa de Porcuna para hacer testamento en la notaria de don Francisco Funes Merino, y así dejar atadas una serie de cuestiones sucesorias en previsión de cualquier incidencia durante su aventura colonial. Nombró como albaceas a su tío Fermín de Quero y Partal, y a sus hermanos José y Francisco de Quero y Díaz, propietario y militar en activo respectivamente. 
     El 19 de diciembre embarcaba en Marsella con destino a las Islas a través del Canal de Suez.
     Destinado en un principio al distrito de Nueva Caceres realiza varios reconocimientos y replanteos de edificios públicos, así como estudios para el establecimiento de algunos puentes en la provincia de Batangas.


     Obsérvese el excepcional grado de perfección de su caligrafía.

    Con el tiempo sería nombrado Ingeniero Jefe del distrito de Cebú en el trascurre la mayor parte de su carrera profesional durante su estancia en la Isla.
    Sobre sus proyectos y realizaciones materiales conocemos algunas muestras, cuyas litografías, sacadas de fotografías, fueron publicadas en la Ilustración Española y Americana.
    Se tratan de la nueva Casa del Gobierno de Iloio en la Isla de Panay y un puente de madera sobre la ría de Iloio,  

Casa del Gobierno de Iloio.
Detalle del Puente sobre la Ría.

    En el reportaje publicado en la Ilustración se le atribuye el mérito al Jefe de Obras Publicas. Tal circunstancia no pasó desapercibida para Quero, que inmediatamente se encargó de clarificar la verdadera  responsabilidad de las mismas:

   “Rectificación. La Ilustración Española en su último número, presenta los notables dibujos de las obras ejecutadas en Iloio (Filipinas) , atribuyendo el mérito de su ejecución al jefe de obras públicas: y nosotros, mejor informados, debemos rectificar que han sido ejecutadas y dirigidas por el ingeniero de caminos, jefe del departamento de Las Visayas, don Damián de Quero y Díaz”.


(La Iberia 1875)

    Coincidiendo con la terminación de estos trabajos resulta afectado su estado de salud:

    “Don Damián Quero, ingeniero civil, padece una afección disentérica, que se hace tenaz a cuantos medios se han venido poniendo en práctica para su curación, y que produce ya serios trastornos debido a su falta de nutrición, por lo que hoy su vida se encuentra en grave peligro y estando sostenido el padecimiento por causas climatológicas, creo de imprescindible necesidad su más pronto traslado a la Península, como único medio de salvación”.

(De un certificado médico expedido en marzo de 1875)


    Atendida su solicitud de licencia temporal, el 9 de abril de 1875 sale del puerto de Iloio a bordo del vapor ingles Benladi, que tenía por escala Singapur y por destino Londres.
    Tras una larga travesía, el 31 de mayo desembarcaba en el puerto de Málaga a bordo del vapor mercante “Alegria” procedente de Gibraltar.


    La familia, que había crecido durante esos 8 años de estancia en el archipiélago, debió permanecer a la espera.
    Durante este periodo fijo su residencia en Porcuna al lado de su madre y hermanos. La recuperación, al parecer, no terminaba de llegar, por lo que inició los trámites para la obtención de la licencia definitiva, a la que termina accediendo el Ministerio de Ultramar “sin prejuicio de ser preferido para volver a su destino si cuando se restableciese por completo hubiese vacante”.
    Su familia regresa inmediatamente y  es destinado a la Jefatura Provincial de Obras Públicas de Córdoba, en la que se desarrollará el grueso de su carrera profesional, y de la que llegaría a ser Ingeniero Jefe.
   Este nuevo periodo de su vida, durante el cual militaría en las filas de la Masonería cordobesa, y adquiriría cierto peso y ascendencia dentro del Partido Republicano Federal de la provincia de Córdoba, lo dejamos pospuesto para una nueva entrada.

FUENTES UTILIZADAS

Expedientes y documentos varios alojados en el Portal Pares de Archivos del Ministerio de Cultura.
Testamento de don Damián Quero y Díaz, dado en Porcuna el día 10 de diciembre de 1866 ante el notario  don Francisco Funes Merino. Protocolos Notariales (AHPJ). Obtenido por gentileza de un amigo con el que comparto aficiones llamado Jesús Morales Quesada.
Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional.
Biblioteca Digital Hispánica.
El retrato procede del libro de Francisco Moreno Gómez / Juan Ortiz Villalba: La Masonería en Córdoba. Ed. Albolafia. Córdoba. 1985.



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