Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

25 julio 2012

Un paseo por la historia del Paseo de Jesús (1845-1936).




     Tenemos noticias de que en el año 1845, siendo alcalde el antiguo comandante del cuerpo de Voluntarios Realistas de la villa de Porcuna, don Cristino Aguilera, fueron emprendidas obras por el municipio con el objeto de construir un “Paseo Nuevo”. Trasciende porque durante las mismas afloraron restos arqueológicos, pudiéndose desarrollar a posteriori una “excavación sistemática” una vez recabada la pertinente ayuda y permisos por parte de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos.
     Aunque en la información, tomada de la prensa histórica, no se especifica ubicación exacta, debe de tratarse del Paseo de Jesús, que ya debía de estar provisto de arbolado, al que se irían incorporando nuevas plantaciones hasta convertirlo en uno de los lugares de recreo más atractivos para aquellos villanos de Porcuna de la segunda mitad del siglo XIX.


     El único testimonio gráfico del que disponemos sobre ese primitivo paseo nos lo proporciona la famosa xilografía del Torreón de Boabdil, publicada en la revista La Ilustración Española y Americana en el año 1884, sacada a su vez de una fotografía original tomada desde el extremo S. del mismo. Podemos reconocer en ella lo que sería su entrada N. en la que se constata la existencia de arbolado joven y la instalación de varios bancos de piedra delimitando los espacios. Algunas previsiones de cosecha y comentarios de toda índole debieron surgir de estas bancadas populares convertidas en auténticos noticieros locales de obligada concurrencia para los vecinos.

     M. Heredia Espinosa en su Historia de Porcuna le dedica un pequeño capítulo a la historia del Paseo de Jesús del que nos vamos a servir para contextualizar una serie de detalles extraídos de la fotografía que mostramos a continuación.

Paseo Jesús (1914-1915) - Porfolio fotográfico de Andalucía
     En 1894, siendo alcalde el liberal Don Luis Aguilera y Coca, se procede al  derribo de los muros y traslado del antiguo cementerio ubicado junto a la Iglesia de Jesús. Con esta medida el paseo ganaría considerablemente en extensión, salubridad y tranquilidad para los paseantes/as afectados/as  por la necrofobia.
     En 1899, bajo el mandato del conservador Ricardo Dacosta Ortega, se trazaron nuevas calles y se instalaron nuevos bancos de piedra.

     En 1901, coincidiendo con la llegada de la electricidad, en sustitución de los primitivos faroles de petróleo se colocaron en el Paseo y en la Plaza Mayor candelabros de fundición sobre pedestales de piedra de Porcuna, labrados por el cantero local Luis del Castillo Navas (Niño Luis).

Farola con espadaña de la ermita al fondo
     En estas otras instantáneas, de fecha aproximada o ligeramente posterior, se puede apreciar la disposición de esas farolas distribuidas a lo largo de su calzada principal de piso terrizo, así como los bancos que delimitaban ese espacio rectangular. 
 


     En 1909 se empezaron a instalar quioscos de quita y pon, confeccionados con maderas blanqueadas, que suministraban al vecindario de refrescos y bebidas espirituosas durante la temporada de primavera-verano. Heredia Espinosa recoge hasta los nombres de las personas encargadas de su explotación: Benito Casado García, Manuel Peláez Ramírez  y  Francisco Molina Santiago.



     Más concurrido parece este segundo. Un grupo de personas, acomodadas en sillas de enea, departen en torno a una pequeña mesa de velador protegidos por una frondosa sombra. A la izquierda se puede apreciar la participación de la pareja de la guardia civil delatada por el característico brillo de sus tricornios.


     Otro detalle, nos permite también conocer la fisonomía original de un primitivo andamio de los músicos, ubicado en el mismo lugar en el que estuvo hasta su definitiva demolición a finales de la década de los sesenta. Su altura y aspecto no se corresponde con el que muchos hemos conocido. Parece ligeramente más bajo. Posiblemente se viera sometido a nuevas reformas a lo largo de los tiempos.


     Ese señor que aparece a la derecha, tocado de manera “garrampona” con un sobrero y su marrillo de apoyo, porta a la altura de la barriga, como en bandolera, una navajilla que no se parece en nada a las de pelar las castañas.


     Otra de las funcionalidades históricas del paseo ha sido la de espacio público de juego y esparcimiento para la chiquillería. Los niños más granados que aparecen en esta instantánea, cuya diferente extracción social la delata el vestuario, parecen haber dejado aparcada una partida del tradicional y arcaico juego de "La Pita" a requerimiento del fotógrafo. Obsérvese en primer plano, marro y pita tendidos sobre el terrado. 
    
     Dejando ya de lado esta fotografía, de excepcional resolución, de la que hemos ido extrayendo todos estos detalles, mencionar, que según Heredia Espinosa, los quioscos de madera serían reemplazados con el tiempo por otros de mampostería de mejor gusto estético (no concreta fecha) y que en 1922, siendo Alcalde Don José Santiago Quero, se plantaron pinos, acacias y pimenteros traídos ex profeso desde Granada.
     En torno a 1927, en plena Dictadura de Primo de Rivera, el Coronel retirado Adolfo Barrachina Mancheño, a la sazón alcalde, emprende nuevas reformas en el Paseo de Jesús. Se acondiciona una glorieta en la parte anterior del ejido de San Sebastián (posterior Redonda) donde se instala una pequeña fuente con cuatro ranas que hacían las veces de surtidores (“Glorieta de las Ranas”) y una Biblioteca Pública al aire libre junto a los que terminarían siendo nominados y conocidos con el tiempo como “Pinos Bonitos”, decorados con unos artísticos y artesanos azulejos alusivos al Quijote similares a los existentes en el sevillano Parque de María Luisa. No dispongo de material gráfico para ilustrar estas transformaciones. Nota aclaratoria: en Porcuna un pino es un banco para sentarse.    

     En ausencia de ellas echo mano de esta otra fotografía correspondiente con ese mismo periodo. Se trata de una nueva vista de la Torre Nueva tomada desde el Paseo. Parece proceder de prensa gráfica o alguna publicación local de la época. Colgada y compartida generosamente por la paisana y amiga Manoli Moreno en el muro de Porcunenses por el Mundo, donde últimamente se están mostrando algunos tesoros fotográficos relacionados con la antigua y desaparecida fisonomía urbana de nuestra localidad.
      De los años de la II Republica no dispongo de noticias sobre la realización de obras o transformaciones de envergadura en el mismo. Creo que ni tan siquiera se vio afectado en su denominación original con los típicos cambios operados en el nomenclátor y callejero al inicio del periodo.

     Esta última fotografía procedente del AGA (Archivo General de la Administración), de la que no conocemos su fecha exacta, creo que pudiera corresponderse con esos años anteriores al inicio de la Guerra Civil.

     Se sigue apreciando la incorporación de arbolado. Como novedoso con respecto a las ya mostradas, el hecho de que nos permita apreciar el arranque del pronunciado terraplén del ejido, debajo del cual se distingue el pequeño grupo de viviendas humildes surgidas en torno al pozo del Horcón. Mis incursiones aventureras infantiles en estas casas, ya en su mayoría abandonadas, me permiten certificar la existencia de algunas con estructura de casa-cueva.
     Con el caserío al fondo, a la derecha de una escondida torre de la iglesia parroquial se puede diferenciar el edificio y la torre-campanario del desaparecido convento de monjas dominicas del que apenas si nos ha llegado testimonio gráfico.
     Un nuevo acopio de material fotográfico y documental nos permitirá en un futuro seguir ocupándonos de los aconteceres históricos en torno a este emblemático espacio urbano de la ciudad de Porcuna.
     Esa fotografía de excepcional resolución, de la que he podido extraer toda esa cantidad de detalles mostrados, procede del Fondo de la Casa Editorial Alberto Martín de Barcelona depositado en la Biblioteca de Cataluña.

Véanse comentarios 1 y 2

8 comentarios:

  1. Dos paisanos y amigos, ambos historiadores, me han advertido de la posibilidad de que en la última fotografía mostrada (la procedente del AGA) el negativo original pidiera haberse positivado al revés, y lo que menciono como convento de dominicas sería en ese caso el convento de San Francisco. Después de revisarla detenidamente creo que llevan razón. Ahora me embarga otra duda. Lo que menciono como casas del Horcón serían pues las del Pozo Piojo. Si alguien tiene capacidad suficiente para voltear mentalmente esa foto que nos ayude por favor que un servidor ya está mareao.

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  2. Efectivamente, los amigos C. Ruiz Barranco y Arturo del Pino Ruiz que me advirtieron de lo anómalo de esta foto llevan razón. Ha sido este último quien me ha remitido copia de la fotografía en su disposición original que aparece insertada al final de la entrada, supongo que obtenida en origen o aplicando uno de esos virgueros programas de tratamiento de imágenes. De manera que el terraplén-vertedero que se aprecia es el situado a renglón seguido de la actual Casa de la Piedra y la barriada de casas humildes es la del Pozo Piojo. Por lo tanto la fotografía tiene que ser forzosamente de una fecha anterior al año 1931, que es cuando el cantero local Antonio Aguilera “Gronzón” obtiene permiso para emprender el destierro y construcción del referido monumento megalítico (no parece apreciarse movimiento alguno al respecto en su emplazamiento).
    En primer plano a la izquierda se diferencia la trasera y corrales de la majestuosa, blasonada y señorial casa de Doña Sacramento Aguilera, que según Heredia Espinosa, en su callejero comentado de la ciudad de Porcuna, permaneció durante un tiempo alquilada como Casa Cuartel de la Guardia Civil y más tarde como Grupo Escolar, hasta convertirse en los años de posguerra en el popular y conocido Teatro-cine Recreo.
    Gracias compañeros.

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  3. si se aprecia movimiento en el solar de la casa de piedra si te fijas bien hay un muro de contencion que creo que es el aljibe de la casa y la cochera por decirlo de algun modo del carro y la borriquilla.Mirando la parte de arriba tambien se aprecian unos pinpinotes que creo que servirian de proteccion o quita miedos para el personal curioso.
    Sobre la fecha de la fotografia viendo como esta la cupula de la iglesia y el permiso de construccion de la referida casa pues entre el 31 y el 36 (tampoco se cuando fue destruida la cupula en nuestra puñetera guerra)

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    1. Anónima agudeza visual. El muro de contención si parece existir, pero los pinpinotes por más que miro y remiro la fotografía no los veo por ningún sitio. Con respecto a los daños sufridos por la cúpula durante la puñetera guerra habría que adjudicárselos indistintamente a los bombardeos continuos a los que se vio sometida la población durante esa puñetera guerra por parte de la aviación nacionalista en un primer momento y con posterioridad por la republicana, amén de algún que otro pepino de artillería de los que se dejaban caer de vez en cuando. El atentado principal contra su primitiva cubierta esférica le corresponde a la Dirección General de Regiones Devastadas que cuando en los años 1940-41 acomete las obras de reparación no considero oportuno respetar el remate original.

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  4. La cúpula primitiva de la Parroquia fue dañada por la artillería republicana en un momento dado de 1937. Tenemos fotos del mes de enero de 1937 y la cúpula está increiblemente intacta. En fotos posteriores se ve agujereada, sin que se sepa si por metralla o proyectíl directo. Luego, como dice Alberto, fue Regiones Devastadas quien se encargó de rematar la faena. Saludos

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  5. Alberto Ruiz de Adana11 de septiembre de 2013, 3:10

    Para completar tu historia sobre el paseo, te envío lo que pone en la memoria de gestión del Ayuntamiento de Porcuna bajo la presidencia de Don Benito Garrido Palacios, realizada entre 1939-1949:
    " El Paseo de Jesús, muy alabado por su hermosa situación, con piso de tierra y de arena, ocasionaba a los concurrentes grandes molestias producidas por la cantidad de polvo que se levantaba al paso de la gente. En la actualidad se encuentra convertido en una de las mejores joyas de la población.
    Sobre un firme de hormigón de veinticinco centímetros de espesor, se han colocado unos cuatro mil metros cuadrados de loseta hidráulica combinada. Ocho magníficos candelabros, distribuidos aproximadamente, en una longitud de doscientos cincuenta metros. Se han instalado en él, numerosos asientos de hormigón armado y de piedra viva de la localidad, y en sus parcelas laterales se han plantado centenares de árboles en sustitución de los destrozados durante la guerra.( la parte lateral izquierda del paseo con anterioridad, estaba convertida, prácticamente, en un vertedero de basuras y escombros). Se ha reformado, poniéndolo a tono con el resto del paseo, el kiosco de la Música, así mismo se han construido otros dos nuevos que se utilizaran para la venta de vinos y licores. Se ha hecho nueva distribución de la avenida que circunda la parte lateral derecha , ampliándola, y ordenando nuevamente su instalación de árboles."

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  6. Alberto Ruiz de Adana11 de septiembre de 2013, 3:27

    Más de la Memoria de Gestión: "Se procedió a la expropiación de los viejos kioscos que existían en el paseo de Jesús, levantando en su lugar, dos nuevos, que fueron construidos, con arreglo al proyecto del Técnico municipal, por particulares interesados en ello, que los explotarán durante veinte años, pasados los cuales, pasarán a ser propiedad del Municipio.
    Igualmente, fueron adquiridas las parcelas de tierra limítrofes con el referido paseo, en su parte lateral izquierda, y la casa que existía al final del mismo, en la Calzada de las Cruces, por ser necesaria su demolición como consecuencia del muro de contención levantado al final del paseo."

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    1. Gracias tocayo por esas aportaciones complementarias. De la Memoria de Gestión presentada por el alcalde Adolfo Barrachina en febrero de 1929, generosamente divulgada por tu propia persona y de la que no disponíamos en la fecha en que fue elaborado este trabajo, extraemos lo siguiente:
      “El Paseo de Jesús, de alabanzas por su hermosa situación, estaba convertido en letrina de su barriada, recordarlo y comparar, lo que era, lo que es y lo que va quedando para que lo presentemos como la única joya que tiene la población.
      De repoblación de arbolado hemos llegado a la cifra de tres mil plantas nuevas, de las cuales el Estado nos ha cedido gratuitamente menos de la mitad. Con verdadera felicidad hemos inculcado respeto a árboles y flores; esto es muy agradable de consignarlo”.

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