Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

29 agosto 2013

LA VUELTA AL MUNDO DEL EX JESUITA JOSÉ HUERTAS LOZANO (1892-1896).



   José Huertas Lozano, tras su efímero paso por la Compañía de Jesús, vuelve al candelero con el mismo asunto que le había hecho famoso. En marzo del año 1892 sale al mercado la primera edición de un libro autobiográfico que titula ¡Yo he sido impío! Revelaciones espiritistas y masónicas (Imprenta de la Soc. Edit. San Francisco de Sales):

   “Nuestro querido amigo don José Huertas Lozano, hoy redactor de nuestro católico compañero  El Adalid, y ayer espiritista furibundo e infatigable masón, ha puesto a la venta este hermosísimo libro a través del cual se ve de una manera patente el influjo decisivo que ejerce sobre las almas la gracia divina
   El autor ha creído bien, que la publicación en forma de libro de cuantas malas acciones encierra su vida pasada y la revelación de los secretos espiritistas y masónicos pudiera librar a muchos de la senda de la perdición, servir a otros de saludable advertencia y siempre redundar en la mayor gloria del Altísimo.
    La obra se halla dividida en varias secciones, de las cuales son acaso las más importantes, "la caída", "de propaganda", "entre el compás y la escuadra", y "la vuelta al redil". En esta última, llena de ternura y católica unción, el autor refiere en conmovedoras palabras su conversión completa.
   ¡Yo he sido impío! deben leerlo todos los católicos, y no sólo leerlo, sino propagarlo como medicina saludable”.

(El Siglo Futuro 23 de marzo de 1892)

    A efectos de publicitar este trabajo desde la prensa católica más beligerante se siguen reproduciendo aquellos infundios de haber sido su autor redactor de Las Dominicales y colaborador de El Motín, a los que se añaden otros nuevos:

   “Hermano Universo gr. 30º en las logias de Madrid, encargado de los archivos de las de Granada, escritor inspirado en las obras de Allan Kardec, el apóstol de masonismo andaluz”.

    Juan Huertas “Hermano Universo” de la “Resp. Log. Numancia nº 202” de Granada, en el cuadro de octubre de 1888 tenía el gr. 3º de Maestro. Imposible que en tan corto periodo (hasta julio de 1889) hubiera alcanzado el gr. 30 reservado a los Venerables Maestros.
    Aquella primera edición se debió de vender como rosquillas pues antes de que termine el año se saca la segunda, llegando a editarse incluso al otro lado del océano atlántico tal como se puede apreciar en la edición de Buenos Aires (República Argentina) que reproducimos en la portada.
    La  segunda edición española alberga un retrato de su autor detrás de cuya consecución nos encontramos (será incorporado a posteriori). El capítulo de “La vuelta al redil” fue publicado como folletín por  El Lucense en el año 1897, bajo el título de “Un francmasón convertido”:


    Sus argumentos de conversión, desarrollados a lo largo de un total de 11 páginas de texto, pueden leerse en formato imagen pinchando aquí.
    La tesis doctoral de la historiadora alicantina Alicia Mira Abad  “Secularización y mentalidades en el sexenio democrático: Alicante (1868-1875)”, incluye un capítulo titulado “El espiritismo:una alternativa al catolicismo” en el que aparecen numerosas referencias a los escritos de Huertas Lozano.
   El éxito alcanzado con esta publicación le incito a embarcarse en una nueva aventura editorial, en esta ocasión una novela titulada Martirio, precedida de un prólogo presentación “del joven y ya notable escritor católico” don Carlos G. de Ceballos y Cruzada.


La Semana Católica de Salamanca  (5 de julio de 1892)


    También editado como folletín en el diario católico “El Alicantino”.
    Prologuista y escritor estaban relacionados con el Círculo de Congregantes de San Luis Gonzaga, de cuyo órgano de expresión El Adalid (bisemanal católico y literario) eran ambos redactores.
    Coincidiendo con sus éxitos como escritor se prodiga como conferenciante formando pareja con el filósofo tomista jiennense Juan M. Orti y Lara


    A principios de 1893 nace en Madrid una sociedad denominada “Asociación de padres de familia contra la inmoralidad”, constituida bajo los auspicios del Sr. Obispo de la diócesis y presidida por el señor marqués de Comillas, en la que nuestro protagonista se integra como Secretario.
     La citada sociedad tenía por objeto “combatir, con cuantos medios lícitos pueda utilizar,  los ataques que a la moral y religión católica se infieran en el libro, en el periódico, en el teatro, y en general en cualquier forma que deje sometido el acto realizado a la sanción de la ley”.

   Entre las primeras víctimas o destinatarios de sus denuncias encontramos al semanario El Gato Negro por ataques a la moral y Las Dominicales por escarnio del dogma e injurias al clero.

   Del mundo del teatro y del espectáculo se puso el blanco sobre la cantante y bailarina francesa Diana Dannuse, primera estrella del Circo de Parish, más conocida por “La Bella Chiquita” pese a su estatura elevada, admirable proporción de formas, morbidez de sus curvas y esbeltísimo cuerpo. Su especial gracejo para aderezar los couplets, sus movimientos voluptuosos y juego de ojos, causaban estragos en los corazones de los aficionados al género. 


    Ante las denuncias interpuestas tuvo que alegar indisposición repentina para amainar el temporal y cuando reaparece lo hace suprimiendo por orden gubernativa algunos de sus cuadros más sugestivos.

La Correspondencia de España (9 de junio de 1893)

     Con el tiempo, como suele ser común en estos casos, el escándalo terminaría repercutiendo en favor de la artista.

     La Compañía Arrendataria de Cerillas tuvo que retirar de la venta algunas series cuyos cromos fueron catalogados como pornográficos, así como la de Tranvías del Norte que tuvo que suprimir algunos “anuncios escandalosos” que ostentaban sus carruajes.


    Coincidiendo con la reaparición de “La Bella Chiquita” en los locales de la Asociación Integrista de Madrid se reúnen en asamblea, bajo la presidencia de Ramón Nocedal, representantes de las juntas regionales de un embrionario Partido Tradicionalista. Huertas Lozano participa asumiendo la representación de las Baleares. El antiguo reino de Jaén hallábase representado por el farmacéutico linarense Francisco de Paula Quílez.
    Durante todo el año 1894 sigue vinculado al círculo de Congregantes de San Luis llegando a alcanzar la dirección del bisemanal El Adalid. Para el curso académico 1894-1895 pasa a desempeñar tareas docentes en la Academia de Estudios Superiores de San Rafael, dentro de la cual se crea una sección de Medicina y Farmacia de cuya dirección se encarga.
   Todo ésto compaginado con una incesante actividad como periodista y propagandista de los Círculos Católicos de Obreros impulsados desde la diócesis a través de una “Asociación general para el estudio y defensa de la clase obrera”, cuyo órgano de expresión era El Obrero Católico. Asume la secretaria del círculo creado bajo la advocación de San Pedro.
   Su fin principal era luchar contra los enemigos de la Iglesia, como el protestantismo, el socialismo, el comunismo o el anarquismo, evitándose su arraigo entre las clases populares. La pretendida armonía social la glosaba en verso José Huertas en las páginas de El Obrero Católico:

Fruto de aquella visita
tan sincera y deseada
son los círculos católicos
de obreros; son esas casas
en las que ricos y pobres
con entusiasmo se abrazan…
Donde los de abajo suben
y  los de arriba no bajan;
lugar en el que se nivelan
por las virtudes cristianas
los abolengos ilustres
y las pobrezas honradas.

   En 1896 su vida se verá sometida a un nuevo giro brusco que reservamos para una última y definitiva entrega.



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