Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

20 enero 2011

Futbol Castreño: Epílogo "Años 30".

(Continuación del artículo publicado en la Revista de Feria del año 2010)


   En el artículo publicado en la última revista de feria de Castro del Río y en este blog sobre la historia del fútbol local en los años 30, de alguna manera anticipo su final, con el recorte de prensa en el que un modesto aficionado lanzaba un SOS futbolístico en el que augura la desaparición “del mas bello y viril de los deportes” si no se acometía un pronta unificación de los dos club locales (Unión y Sporting). 

   En la vecina ciudad de Cabra, a finales de 1932, la Agrupación Deportiva Egabrense (los del potaje) y el Nacional F.C. (los del bistec) llegan a fusionarse bajo la vieja denominación de C.D. Egabrense, acogiéndose al reglamento del desaparecido club de los años 20, con la pretensión de reverdecer viejos laureles. El exjugador Luís Pallarés Moreno se hará cargo de la presidencia, y un británico, Rolf Rosley, actuaría como jefe de campo y entrenador. Acometen la reconstrucción del viejo estadio de Villa Lourdes con vistas a entrar en competición federada.
   


   En Castro del Río esta fusión nunca llegó a llevarse a cabo y ambos club seguirían con sus respectivas trayectorias individuales. A pesar de que, parece ser, que se cruzaron innumerables cartas, prevaleciendo siempre la testarudez de unos y otros. Dejando de lado, incluso, argumentos tan convincentes como los aportados por un reporter en la prensa provincial:

   “Es lastima que no se fusionen pues, Castro del Río, cuenta con jugadores que, unidos y formando un solo club, serían capaces de darle un disgusto a muchos de la Región”.
También iría esto en beneficio de la afición castreña, pues federando a dicho club, participaría en el campeonato de segunda categoría preferente y harían en taquilla cantidades fabulosas.
¿Saben los dirigentes de ambos club lo que deberían de hacer? Abrir un plesbicito entre sus respectivos socios, y que estos con sus sufragios fueran los que decidieran sobre el si o no de la fusión.
Sirva mi modesta opinión de base para ello, si la creen justa sportinistas y unionistas y quedaría con ello satisfecho de haber coadyuvado a la ejecución de una buena obra”.

Castro del Río Sporting Club

   En 1933, donde habíamos dejado el corte, en Castro del Río, el fútbol parece languidecer poco a poco; aflora cierto hartazgo entre los aficionados, ante el cúmulo de insulsos partidos amistosos. El retraimiento de la afición, repercute en sus respectivas economías, por lo que se prescinde paulatinamente de los fichajes foráneos y se resiente la contratación de rivales de cierta entidad.
   Proliferan equipos de pícaros capitalinos que aprovechándose de esta coyuntura de crisis generalizada: “no dejan de formar selecciones, las cuales, como es sabido, son integradas la mayoría de las veces por “zulúes” que de lo que menos entienden es de fútbol, y que perjudican notablemente al club que los contrata y al propio tiempo envenenan a la afición”.



   Esas sensaciones eran compartidas por un aficionado de Fernán Núñez (Antonio Naranjo), que ante la crisis por la que el fútbol atraviesa en los pueblos, recomienda la creación de un torneo organizado por la Agrupación Sur Cordobesa de equipos no federados, que podría ayudar a levantar la decaída afición.     Propone como equipos participantes, además del de sus colores, al C.D Baenense, el Iberia F.C de Puente Genil, la Cultural Deportiva España de Montilla, el Recreativo F.C de Montoro, el Egabrense, los tres equipos de Bujalance (Betis, Cultural y San Alonso) y los dos de Castro del Río (Unión y Sporting). Su idea pasa por la creación de dos grupos y una fase final entre los respectivos campeones y subcampeones.
Se llega a insertar en las paginas de Córdoba Deportiva el boletín de participación, haciéndolo extensivo a la vecina provincia de Jaén. 



   A la postre esta buena idea no pasaría del loable proyecto.

   Por lo que respecta al calendario de amistosos de 1933, disponemos de cortas reseñas, que carecen de la riqueza informativa del periodo anterior.

MARZO

  • Unión Deportiva (que mantiene el título de campeón local conseguido en 1932)-Selección Cordobesa. No consta el resultado. La alineación la acostumbrada, con un solo forastero, el guardameta Tomasín, también conocido como “El Canario”.
  • Sporting- Unión Deportiva Esperanza de Córdoba (4-2). Ganaron los de Castro gracias a la ayuda arbitral, pues dominaron los cordobeses que desarrollaron un juego muy vistoso y aplaudido. Gustaron tanto, que fueron contratados para el domingo siguiente por el eterno rival. Destacaron: Ayala, Aparicio, Maestre y Rojano.
  • Unión Deportiva de Castro-Unión Deportiva Esperanza de Córdoba (4-0). A destacar la actuación del portero visitante Correos “que con sus enormes estiradas emocionó al público durante toda la tarde”.

ABRIL

  • Sporting- Athletic “Selección Cordobesa” (2-1). Un gol ilegal, anotado fuera del tiempo reglamentario, le otorgaría la victoria a los de casa. El propio corresponsal castreño defiende el juego limpio: “¿O es que hemos de ganar a la fuerza? Para lo futuro que demos ejemplo. A concluir a su tiempo y a pitar lo que se haga. ¿Estamos? Este encuentro debería repetirse. La afición de Castro lo vería con simpatía. Nuestro Sporting tiene la última palabra”.
  • Unión Deportiva-Aguilar F.C. (6-0). Con González y Chirri como nuevas incorporaciones locales.

MAYO

  • Sporting-CD Europa de Córdoba (2-0).
  • Sporting- Iberia F.C. de Córdoba (1-0). Destacaron Manolo Aparicio, J. Alba “el peoncillo”, y el guardameta Font (un cordobés que sustituye a Antoñuelo, posiblemente en el servicio militar).
  • UD Egabrense- Sporting (reforzado por jugadores cordobeses) (4-0).

JUNIO

  • Unión Deportiva- Español de Santiago (Córdoba) (1-2).
  • Sporting- Reserva del Córdoba Sporting Club (1-3). Se alinean jugadores que no figuraron en las alineaciones hasta entonces: Aranda, Moreno y Miguelillo. El cronista califica al visitante como de los mejores equipos que han desfilado últimamente por Castro. 
  • Para el 29 y 30 de junio se proyecta un doble enfrentamiento, con un trofeo en juego, entre la Unión Deportiva de Castro contra el club federado Unión Deportiva de Andujar, "que se presentará con sus once profesionales". Para el día 28 el sindicato afecto a la CNT de Castro del Río tiene convocada una huelga, ante la tardanza del Jurado Mixto en resolver cierta deuda de los patronos con los zagales acomodados en los cortijos, y demandando a su vez la colocación de todos los trabajadores cabeza de familia durante la recolección de cereales. Esta sería declarada ilegal por el Gobernador Civil, lo que generará cierta tensión social que afectaría a los proyectados partidos de fútbol que no llegaron a celebrarse.

JULIO

  •  Para Feria de Santiago un doble enfrentamiento del Sporting ante el potente y prestigioso equipo del Regimiento de Artillería de Córdoba, entrenado por el distinguido sporman y teniente de Artillería Enrique Fernández Castillejo (hijo del exdiputado por el distrito de Montilla Don José Fernández Jiménez). Un hermano suyo. el abogado republicano progresista José Luís Fernández Castillejo estuvo casado con la única hija del abogado y músico Don Francisco Algaba Luque (fallecida en 1929). Este equipo ya se había enfrentado al  Sporting con anterioridad resultando derrotado por 4 a 1. No conocemos alineaciones ni resultados. Los dos enfrentamientos, con un trofeo en juego, los ganó el equipo militar que se nutria de jugadores de reemplazo conformando un once a la altura de los mejores de la región.

Racing Club de Córdoba 
(Primer equipo de la provincia durante la década de los 30)


   El joven portero del reserva del Sporting de Córdoba, Manuel Puertas Luque, que se había ganado la simpatía de la afición castreña, por sus brillantes actuaciones, bien con el reserva o formando parte de esas selecciones que se conformaban para contender en los pueblos, en una entrevista para Córdoba Deportiva nos relata una anécdota que nos sirve para hacernos una idea del carácter aventurero que se requería para practicar este deporte:

   “Fue un domingo, hace poco, que fui con una selección a Castro del Río. Cuando regresábamos se changó la camioneta en Espejo. Como existe una cuesta muy pronunciada a la salida de este pueblo, entre todos los que íbamos empujamos el vehículo, que escapó a gran tren, pero pasada la pendiente, dijo, de aquí no paso y tuvimos que ir andando hasta el pueblo de Santa Crucita, donde pedimos albergue. Figúrate, veinticinco tíos que íbamos lo menos. El posadero nos ofreció el pajar, en el que había dormitado una legión de gañanes que trashumaban un olorcillo de válgame dios. Por fin vimos las primeras luces del albor y comenzamos a salir a la puerta de la posada, donde todos, con cara de cadáveres, nos echábamos mano a la cabeza con bastantes ganas, pues al parecer, los habíamos pescado de Miura, Veragua, Sotomayor, etcétera".


   El delegado del Sporting, José Aparicio Aparicio, en el mes de mayo, en una entrevista realizada para Córdoba Deportiva, se mostraba orgulloso de que el equipo de sus colores estuviera integrado única y exclusivamente por jugadores de la localidad, entre los que destaca como principales valores a Alba (J), Aparicio (M), Maestre, Ayala, Cubero(A) y Daniel Rodríguez. Manifiesta, también, la intención de federarse muy pronto.
   Un par de meses después, dejamos de tener noticias del fútbol en Castro. Todo parece apuntar a que el vaticinio de aquel aficionado había surtido efecto.
   El Sporting, que prácticamente desde su fundación, se había publicitado en el semanario Córdoba Deportiva, apareciendo puntualmente en su guía de equipos, domiciliado en la calle Jurado 5, desaparece de la misma.
   Ya en 1934, exjugadores del Sporting como Antoñuelo y Alba, los encontramos en las crónicas formando parte del equipo de la vecina localidad de Nueva Carteya. Tomasín, acreditado portero de la Unión, recalaría en las filas de la UD. Egabrense.

   Para concluir con el fútbol castreño anterior a la guerra civil, recurro al testimonio de un protagonista directo del posterior devenir de este deporte, tras la desaparición de los eternos e irreconciliables rivales. Se trata de un artículo publicado por, el ya desaparecido, Antonio Salido Bravo en la Revista de Feria de 1998. Jóvenes practicantes, algunos procedentes del juvenil del Sporting, terminarían conformando en 1936 dos nuevos equipos, el Castro F.C. y el Club Deportivo.



  Para no recaer en pasadas rivalidades organizan un partido pro fusión, con la condición de que el equipo ganador, sería el que mantendría el nombre y la representación del futbol local. La fecha fijada, el 19 de julio de 1936.


   Obviamente este encuentro jamás llegaría a celebrarse, como tampoco la Olimpiada Popular que debería haberse iniciado en Barcelona ese mismo día.

 Selección cordobesa que debería haber participado en la
Olimpiada Popular de Barcelona


    


   El Reglamento del Sporting, los escudos, la viñeta y el cartel anunciador del partido para el 19 de Julio de 1936, que he utilizado para ilustrar esta entrada, salieron del establecimiento tipográfico “La Gutemberg” de Castro del Río regentado por Miguel Morales Alcaide, un montillano que terminaría echando raíces en esta población. Su descendencia ha sabido preservar celosamente parte de ese patrimonio documental. De su ya obsoleta maquinaria, puesta a punto por maestras manos artesanas, siguen saliendo aún cuidadas ediciones sin ánimo de lucro.
   Para muestra basta un botón: Edición de los Haikus de Mameluco

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