Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

20 octubre 2010

Sociedad Obrera Luz del Porvenir de Castro del Río (1903-1905) 3ª parte y última


1905: Crisis y obrerismo.


   Durante este año de 1905, el campo andaluz y cordobés se vio afectado por una climatología extremada y adversa, que llevará a la población a una de las situaciones más críticas del siglo XX. La expresión "el año de la pertinaz sequía", que luego se haría famosa asociada a la crisis de subsistencias de 1945, empezó a ser utilizada por la prensa ya durante este año.
  Tras un invierno seco, durante la primavera, no llegaron las esperadas lluvias, y cuando lo hicieron, resultaron insuficientes y tardías. La pérdida de las cosechas (la cebada, las habas y otras legumbres se perdieron casi por completo, del trigo se salvó algo, pero muy poco), trajo consigo, además de la escasez de alimentos y la consiguiente carestía de la vida,  una importante y prolongada crisis de trabajo. Ambas cosas van a conducir a la clase trabajadora al terreno del hambre y la desesperación.


   La presencia de sociedades obreras anarquistas en la mayoría de los pueblos de la campiña cordobesa, además de la propia magnitud de la crisis, va a determinar que remedios tradicionales (resignación cristiana, cocinas económicas, alojamientos, préstamos del posito, etc.) resulten insuficientes, entrándose así, en un periodo de fuerte conflictividad, promoviéndose revueltas y agitación por todas partes.   
     
Por lo que respecta a Castro del Río, la conflictividad aflora ya desde el primer día de ese difícil año de 1905, en el que más de 1.000 personas se concentraron en torno a la Casa Capitular en la Plaza de la Constitución, para protestar por haberse establecido la Administración Municipal de Consumos, solicitando el reparto vecinal, a lo que el Sr. Alcalde, el conservador José Navajas Moreno, tuvo que acceder "ante la imponente manifestación que tenía a la vista". Durante la misma se registraron algunos incidentes: la muchedumbre destruyó cuatro casetas de los puestos de resguardo de los empleados de consumos, que algunos de ellos tuvieron que abandonar al sentirse amenazados; ninguno de los testigos presénciales de los hechos quiso implicar a nadie como autor o inductor de los mismos, y por lo tanto no tuvo consecuencias judiciales (1).
   Evidentemente detrás de este típico Motín de Consumos, se debía encontrar la S.O.“Luz del Porvenir” y el republicanismo local, muy bien representado en el Ayuntamiento (2).
  Durante estos primeros compases del año, la clase jornalera, parece intuir los problemas que se le avecinaban, y cuando todavía no había acabado la recolección de aceituna, quienes se van quedando parados, se aventuran en la "rebusca". El 23 de Enero el señor Alcalde se manifestaba en los siguientes términos: "El vecindario se ha lanzado a la rebusca con el pretexto de robar. Son tantos los robos que los guardias rurales y la escasa dotación de la Guardia Civil no los pueden evitar, viéndose desbordados por las numerosas personas que entran en los predios" (3).
   Cuando llegó el mes de Marzo, una vez terminada la recolección de aceitunas, tanto la legal como la ilegal, la tradicional crisis de trabajo que todos los años se suele dar por estas fechas, se agudizó ante el retraimiento de los labradores, que paralizaron casi por completo todas las labores agrícolas en espera de la tan deseada lluvia.
   Desde el 8 de Marzo, fecha en la que se produjo delante del Ayuntamiento, la primera concentración de jornaleros en demanda de trabajo y medios de subsistencia, son reiteradas las ocasiones, a medida que se agrava la crisis y no se encuentran soluciones, en las que estas manifestaciones se producen, terminando por convertirse en auténticas invasiones, permaneciendo el Ayuntamiento tomado por los obreros en algunos momentos, y observándose en estos, a su vez, una progresiva actitud levantisca.
   La situación adquiere verdaderos tintes dramáticos: "Seguramente pasarán de 3000 los seres que van de puerta en puerta implorando la caridad, con sus caras tristes y demacradas, con su andar torpe y confuso, falto de firmeza y de la vitalidad propia de un cuerpo satisfecho de alimentos" (4).



   La responsabilidad de solucionar la crisis, parece recaer desde un primer momento en el Ayuntamiento, pues en las clases pudientes, que tradicionalmente habían colaborado, se observa cierto retraimiento o indiferentismo premeditado como consecuencia, sin duda, de la actitud reivindicativa mantenida por los jornaleros castreños durante las huelgas de los años anteriores. De manera que, al ser convocados por el Alcalde para que colaborasen en la solución de la crisis, su respuesta dejó mucho que desear: "Entre los pocos contribuyentes que han concurrido no se observa el mayor deseo de prestación, mientras no acudan en su totalidad, cosa difícil de conseguir dada la resistencia pasiva que en los mismos se nota a pesar del llamamiento que se les hace" (5).


   
   Incluso desde la prensa conservadora se mandan mensajes subliminales del tipo: "lección bien mandada en los tiempos presentes, en que se menosprecia a la religión, se blasfema y se maldice y no se admite otro Dios que la razón" (6).
   De manera que, desde un principio, será el Ayuntamiento, quien a pesar de su  exhausta economía, se hará cargo de aportar soluciones, y desde él se irán arbitrando recetas que resultaran siempre insuficientes, y que sólo servían para aliviar el problema durante unos días (7):
   a) Las 3000 pesetas en efectivo de las que disponía el Pósito Municipal., fueron repartidas entre los obreros en préstamos mancomunados en lotes de 5, 7.50 y 10 ptas., según el número de hijos, y a un interés del 6%.
   b) Se hizo traer al pago los créditos del Pósito, para lo que se nombró un agente ejecutivo, siendo pasados éstos a la Caja Municipal como préstamo, para dar trabajo a los obreros: limpieza de Ronda y arroyos que circundan la población, limpieza de cloacas y caños, y otra obra de más envergadura: la traída de aguas de los pozos del arroyo de la Rejerguera.                                        
  c) Como medida para allegar fondos para esta última obra se pensó en la venta de terrenos pertenecientes al inventario de bienes del Ayuntamiento, pero la obligada observancia de los preceptos legales que exigían unos plazos en los oportunos expedientes de venta convertían esta solución en demasiado lenta.
   d) A principios de Abril, una vez agotados los escasos fondos, el Ayuntamiento publicó un Bando en el que da a conocer que carece de recursos para continuar con las obras emprendidas, lo que provoca el descontento general. El 3 de Abril, en Sesión Extraordinaria ante el difícil cariz que empezaba a revestir el conflicto, se adoptaron nuevos acuerdos:

    1 - Repartir equitativamente a los trabajadores parados entre los mayores contribuyentes (alojamientos a los que antes se habían negado).
    2 - Constituir una cocina económica en el Hospital de Jesús Nazareno, distribuyendo bonos entre los que no consiguen trabajo.

Colas de racionamiento. Crisis 1945

   Sin embargo, ambas soluciones resultaron poco eficaces. Los labradores a los dos días del alojamiento, ya se negaron a sostenerlos, provocando esto gran malestar entre los jornaleros, que se tradujo en ciertas acciones coactivas para con los pocos obreros que tenían trabajo, que van a ser obligados a volverse durante la mañana del día 8;  la cocina económica también fue rechazada: "los obreros se niegan a tomar comida y piden el jornal, los contribuyentes hacen serios esfuerzos para dar trabajo pero los obreros se oponen al no haber para todos" (8). Detrás de estas actitudes, se ve claramente la influencia de la S.O. con un orgullo obrero latente que rechaza la caridad como única solución a sus problemas.
   e) Los Funcionarios del Estado en Andalucía, van a empezar a promover obras públicas por todas partes, al contar con un crédito especial de 2.000.000 de pts que había librado el Consejo de Ministros para remediar tan angustiosa situación (9). Algunos contingentes de parados de Castro del Río van a ser colocados en las carreteras de Córdoba a Adamuz (200) y en el camino vecinal Baena-Nueva Carteya. Desde Castro se pensó, que la solución podía venir del ramal férreo de vía estrecha o trenes secundarios a construir desde la estación de Luque-Baena hasta la de Torres Cabrera pasando por Castro y por Espejo, pero este proyecto no llegó a ponerse en marcha a pesar de estar aprobado (10). 
                                                    
   Paralelamente las clases pudientes y los profesos de la fe católica, realizaban sus actuaciones espirituales para mitigar, a su manera, los efectos de la crisis:  rogativas desde Jesús hasta la ermita del Calvario, en procesión todas las noches con cruces al hombro y rezando el Vía Crucis; y como éstas no surtían efecto, se organizó una multitudinaria procesión de Ntro. Padre Jesús Nazareno con bendición de los campos incluida. Se celebraron numerosos quinarios y novenas costeadas por los labradores, en los que no faltaban las ricas colgaduras de damasco, profusión de arañas y candelabros y exquisito adorno en los altares, hasta, eran traídos expresamente desde Córdoba tenores y barítonos para una mayor lucidez, se constituían mesas petitorias, y aprovechándose de la numerosa concurrencia, los sacerdotes invitados lanzaban sermones y manifiestos sobre: "Esa sociedad falsa que pretende formar al hombre por medio de la razón, de esa razón loca y descaminada que nos lleva a la duda sobre María como madre y mujer" (11).


   Díaz del Moral, nos ilustra sobre los medios empleados en diferentes pueblos cordobeses conducentes a combatir el mal:
   “Instituciones y personas piadosas costearon funciones de rogativas, en las que elocuentes predicadores hacían llorar a las devotas mujeres; todavía las milagrosas imágenes descendieron de sus camarines, recorrieron las calles y se alejaron varias semanas en templos que no eran los suyos; las vestidas esculturas de Jesús Nazareno bendijeron, con sus manos rígidas, temblorosas y pausadas, los secos campos y las exhaustas fuentes. Pero en estas manifestaciones religiosas se notó un grandísima diferencia con respecto a la sequía de 1882. En bastantes pueblos, no se vieron ya como en tiempos antiguos, trabajadores descalzos siguiendo, con grandes cruces al hombro, a las imágenes de mayor devoción”.



   En nota: "El dramatismo del pueblo andaluz no se ha dado por satisfecho con vestir a las esculturas, pintarlas, ponerles ojos de cristal y cabello postizo; ha querido además darles movimiento y vida. Algunas imágenes de Jesús tienen un mecanismo que les permite mover el brazo derecho y hacer el signo de la bendición. Al efecto, un individuo, escondido bajo las andas, tira de la cuerda en el sitio convenido y hace mover el brazo de la imagen, trazando una cruz en el aire, este momento produce una intensa emoción en los fieles, que reciben, arrollidados, la bendición" (12).


   El notario de Bujalance, debía conocer la tradición de la vecina localidad jienennse de Porcuna cuyo Nazareno tenía y tiene los brazos articulados, para así poder impartir a su pueblo la bendición en la noche del 14 de septiembre.


Bendición de Ntro. P. Jesús Nazareno (Porcuna)


   La magnitud y extensión de la crisis hacía imposible colocar a todos, de manera que a partir del día 22 de Abril se agravó considerablemente la situación: son detenidos 10 individuos por robar habas, los jornaleros salieron a los caminos y robaron el pan que los labradores conducían a los cortijos, numerosos braceros recorren las calles en actitud levantisca, se convocaron varias reuniones del Ayuntamiento a las que no acudió nadie al  estar la casa consistorial permanentemente ocupada (13).
   Las medidas hasta ahora adoptadas para conjurar el conflicto obrero, habían abierto un paréntesis, que si bien no resolvió el problema, ofrecía al menos tiempo para poder dilucidar con relativa tranquilidad sobre las posibles soluciones.              
   A finales de Abril y principios de Mayo, la situación se hace ya insostenible, los rumores de despido de los aproximadamente 200 trabajadores colocados en la carretera de Córdoba-Adamuz por falta de fondos, y el embargo de Hacienda de todos los ingresos del Ayuntamiento, no hacen sino complicar aun más el asunto.
   El Sr. Alcalde dirige este mensaje desesperado al Gob. Civil:
  "Como quiera que el mal se agrava, y la solución resulta quimérica, el Ayuntamiento recurre a V.S. en busca de auxilios, pero que no traigan adicionada medidas de fuerza o de rigor, porque esto excitaría los ánimos bastante exaltados ya por desgracia, y no conjuraría el conflicto.", "ruego interponga su valiosa influencia y autoridad para que no sean despedidos los obreros de la Ctra. de Adamuz y persuadir al Delegado de Hacienda para que no se haga efectivo el embargo" (14).

   En la mañana del día 10 de Mayo, el esperado e inevitable estallido de violencia se hizo realidad, los jornaleros, al parecer estimulados por la S.O., irrumpieron en el mercado público en la Plaza de la Constitución, llevándose el pan de las tablas (la prensa dice que también el metálico). Las carreras, voces y gritos asustaron al vecindario en general, los comercios cerraron todos y los propietarios se atrincheraron en sus respectivos domicilios, ante la posibilidad de que también fueran asaltados (15). 

   
   El testimonio de los panaderos perjudicados condujo a la detención y puesta a disposición judicial en la cárcel del Partido, de 6 personas (16): 
      
 - Salud Lucena Bracero (Cascajara)
 - José Fernández Merino (Capote)
 - Francisco Villatoro Reinoso (Chailo)
 - José Bello Millán (Chino)
 - Miguel Redondo Reyes (Espartero)
 - José Bello Ortiz

   Este último, un joven capataz de carretera, que desempeñaba cierto papel relevante dentro de la S.O., aparece como principal promotor inductor de estos actos (17). Tras tomársele declaración a todos, fueron puestos en libertad por el Sr. Juez de Instrucción, lo que fue muy criticado por las clases pudientes, porque de alguna manera se le hizo responsable a éste de los posteriores incidentes del día 12, al dar pie con su actitud a un envalentonamiento de los obreros (18). Ese día 12, los obreros quisieron celebrar un Mitin, sin autorización, en las afueras de la población; la G.C. intentó impedirlo,"la muchedumbre corrió de nuevo hacia la villa, y, dividida en grupos numerosos trabó refriega con la fuerza pública", "gran número de hombres y mujeres agredieron a pedradas a la Guardia Civi. que trataba de restablecer el orden, de cuya agresión resultaron heridos o contusos dos guardias". La detención y puesta a disposición judicial de varias personas y la declaración del estado de excepción serviría para aplacar los ánimos (19).
   El corresponsal en Castro del Río del Diario de Córdoba aporta una crónica bastante pormenorizada de aquellos sucesos, que inserto a continuación:


   Estos hechos determinaron la clausura inmediata o suspensión de funciones de la S.O., por orden directa del Gobernador, en base a la comunicación que le pasara el propio Tte. Coronel de la G.C. de la Comandancia de Córdoba, Sr. Rodríguez Rubio, para quien "en dicho centro se venía haciendo propaganda anarquista, incitando a la realización de hechos constitutivos de delito" (19). Inmediatamente se personaría en ésta el Sr, Tte. Coronel antes citado, junto a un Capitán y una sección de guardias, permaneciendo acuartelados durante varios días en previsión de nuevos incidentes (20).
   En los días siguientes, el Juzgado inició sus investigaciones para confirmar la presunta relación de la S.O. con todos estos hechos delictivos, y su intención estaba muy clara desde un principio, implicar a la Alcaldía en la delación de los responsables.                                                    
   La primera contestación parece un tanto ambigua (21): "Esta Alcaldía ignora los nombres de los socios que concurren al C.O. Luz del Porvenir, pero de los informes que me ha facilitado el jefe de la Guardia Municipal, resulta que Dionisio Garrido Zamora, José Bello Ortiz, Andrés Jiménez Tapia, Juan Viudez Hervas y Juan Garrido Mármol, son miembros de la mencionada sociedad". Evidentemente de estas palabras no se desprende una responsabilidad clara de la S.O., sobre todo, porque el Sr. Alcalde eliminó del texto definitivo enviado al Juzgado la información que entre tachaduras difícilmente se puede leer en el C.C.A.J: "Todos ellos han dado frecuentemente conferencias incitando a los demás socios a que realicen hechos como los ocurridos en el mercado público, sin que tuvieran temor alguno, porque las autoridades no podían castigar a nadie que robase para satisfacer el hambre". Parece como si el Alcalde no quisiera delatar a los responsables, exculpándolos con el atenuante del hambre.
   En la segunda respuesta al Juzgado, el Alcalde vuelve a salir con evasivas (22): "Las diligencias practicadas por los agentes de mi autoridad no se ha podido averiguar quienes son los asociados o concurrentes a la sede de la S.O.L.P. responsables de los hechos que motivaron la clausura."
   Por fin, seguramente presionado por otras instancias superiores, el Sr. Alcalde dio los nombres de un numeroso grupo de personas cuya "conducta desde hace algunos meses deja mucho que desear, incitando a los tumultos y desordenes públicos"(23).  Entre ellos figuran: los 6 asaltantes ya conocidos, Dionisio Garrido Zamora y Andrés Jiménez Tapia como dirigentes de la S.O. y 19 más (responsabilidad bastante difuminada).

  El día 6 de Junio, se celebraría un mitin en la capital, organizado por las S.O. de la calle Fitero, para pedir la libertad de los presos de Castro del Río por los sucesos recientes (24). Ese mismo día el Juzgado de Instrucción del Partido confirmaba la Suspensión de Funciones impuesta por el Gobernador, a la que los obreros van a intentar oponerse al considerarla fuera de plazo (más de 20 días desde la clausura) con la pretensión de celebrar un mitin que no fue autorizado (26).
   Decretada la disolución de la S.O.L.P., se ponía fin a la corta, y no menos intensa vida de esta primera sociedad obrera de la historia del movimiento obrero en Castro del Río.
   En adelante la crisis obrera y la conflictividad social parecen remitir, con la movilización de los obreros en paro hacia nuevas obras en diferentes puntos de la provincia, lo que provocó su dispersión, a la vez que se solucionaba el problema del hambre (la visita del Ministro de Fomento Sr. Romanones a la provincia vino acompañada de nuevos créditos).

   En el otoño, el obrerismo local intentará reorganizarse en torno a una nueva sociedad  bajo la denominación de "Amor al Trabajo" de la que nos ocuparemos en otro momento.

   Años después, una comisión mixta de sindicalistas y republicanos, a través de  las páginas del diario El Pais, cuando se inicia la onda conflictiva del trienio (1918-20), orgullosamente incluyen a  “Castro del Río, como acreedor de figurar  entre los pueblos que, como titanes, pelean desde antaño para extinguir los fueros del caciquismo y poner freno a la sed de riqueza de los capitalistas, que, con ella, pierden todo instinto de humanidad”, rememorando viejas luchas del proletariado castreño como la desarrollada aquel año de 1905, que concluyó con el cierre del centro obrero y la prisión de 25 trabajadores, entre ellos cuatro mujeres, a los que se les  aplicó la jurisdicción militar, haciéndoles conducir de cárcel en cárcel durante un buen periodo de tiempo, y que así les sirviera de escarmiento (27).



ABREVIATURAS

S.O : Sociedad obrera
C.O: Centro obrero
S.O.L.P: Sdad. Obrera Luz del Porvenir.
G.C: Guardia Civil
A.H.M. de C.R : Archivo Histórico Municipal de Castro del Río.
C.C.G.C: Copiador de correspondencia con el Gobierno Civil.
C.C.A.J: Copiador de correspondencia con las autoridades judiciales.
D.M: Díaz del Moral, Juan. " Historia de las agitaciones campesinas andaluzas”.
Def. de C: Diario El Defensor de Córdoba.
D.C: Diario de Córdoba


NOTAS


(1) C.C.A.J. 1905 ( nº 2: 4 de enero )
(2) Los consumos eran un impuesto indirecto, que como su propio nombre indica, gravaba el consumo, incluidos los productos de primera necesidad, no muy del agrado de las clases populares; mientras que el repartimiento era una solución más progresiva que gravaba la riqueza.
(3) C.C.G.C. 1905 ( nº 4: 23 de enero)
(4) Def. de C. (11 de mayo de 1905)
(5) C.C.G.C. 1905 ( nº 10: 16 de marzo)
(6) Def. de C.( 13 de abril de 1905)                                     
(7) Actas Capitulares: varios informes sobre la crisis obrera; C.C.G.C. de 1905 y Def. de C.( 4 de abril de 1905).                                               
(8) C.C.G.C. 1905 ( telegrama 8 de Abril).
(9) Vaquero, Eloy / "Del drama de Andalucia". Ed. de la Posada. Col. Díaz del Moral. Córdoba 1987.
(10) Def. de C. ( 9 de mayo de 1905)
(11) Def. de C.( 4 y 6 de abril, 5 y 22 de junio de 1905)
(12) D.M. página 207 y nota a pie.
(13) Varios: Def. de C. 22 y 28 de abril, C.C.G.C. de 1905 y Actas Capitulares de 1905.
(14) C.C.G.C. 1905 ( nº 18: 29 de abril)
(15) Varios: D.M. pg. 211, C.C.G.C. 1905 ( tel. 9 de Mayo ), y  Def de C. de 11 de Mayo de 1905.
(16) C.C.A.J. 1905 ( nº 60: 12 de mayo)
(17) Merino Cañasveras, Francisco / "Castro del Rio del Rojo al Negro”. 2ª Edición ampliada, 1989. Pequeña Historia del movimiento obrero en Castro del Río, elaborada principalmente con testimonios orales y recuerdos de militantes cenetistas ya desaparecidos.       
(18) Def. de C. ( 13 de mayo de 1905)
(19) Varios: D.M. pg. 211, C.C.A.J. 1905 (nº 65 de 13 de mayo), Def. de C. 12 de mayo y Diario de Córdoba 14 de mayo.
(20) C.C.A.J. 1905 ( nº 70 : 19 de mayo)
(21) Def. de C. ( 13 de mayo de 1905 )                                    
(22) C.C.A.J. 1905 ( nº 66 : 15 de mayo)
(23) Ibidem ( nº 70 : 19 de mayo )
(24) Ibidem ( nº 80: 5 de junio )
(25) D.M. pg. 203 en nota.
(25) C.C.G.C. 1905 ( nº 24 : 6 de junio ).
(26) D.M. pg. 214.
(27) El País 19180112.


2 comentarios:

  1. Estimado hermano Alberto: No se yo, si, Diaz del Moral conocía datos sobre las figuras religiosas de Porcuna, lo que si puedo decir, es que en Castro eran varias las imagenes que tenian movimiento. El mismo Nazareno, creo que daba la bedicion, pero claro está, el desaparecido en los terribles sucesos cometidos despues del levantamiento del 36.

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  2. Amigo Diego:
    Puede ser que me halla pasado desapercibido, pero en la Historia de la Semana Santa de Castro del Río de Juan Aranda Doncel, ni en otras de sus numerosas publicaciones, aparece referencia alguna a la articulación superior derecha del Nazareno de Castro desaparecido durante la contienda civil. Lo que si te puedo asegurar, son las relaciones profesionales y de amistad de Juan Díaz del Moral con un apellido de la ciudad de Porcuna, también vinculado a Castro, al que ya me referiré en su momento.

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