Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

14 agosto 2010

"NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD"



Fotograbado de la Patrona de Castro del Río.
Publicado en la Revista Mariana (Julio de 1926)



     Acompaño de unas notas sobre el origen de su advocación en Castro del Río, sacadas de un articulo publicado por el corresponsal del Diario Defensor de Córdoba (28.8.1922).

     “Este nombre de Maria Santísima de la Salud le fue impuesto por los favores recibidos en las invasiones de cólera morbo. Cuentan las crónicas, que en el año 1610, siendo día del Señor causo cien víctimas en la población, y al traer a la Virgen a la parroquia desde su ermita, cesó el cólera a los dos o tres días”.

    El cronista corresponsal confunde la fecha, debe de tratarse de la epidemia de peste bubónica de 1601 de la que se ocupa Antonio T.Pineda en un articulo inserto en la revista publicada con motivo de la XIX romería en honor de la Virgen (Junio de 2008). El nombre de Castro, afectado en sumo grado por la pandemia, figurará en el listado que habría de estar presente en todas las puertas de las ciudades prohibiendo terminantemente “so pena de muerte” que nadie procedente de alguno de los lugares allí recogidos pudiese entrar en ella.

     “En 1834 se presentó el terrible azote con grandes estragos, y se efectuaron grandes milagros al bajar la Virgen desde su ermita, extramuros, hasta la parroquia. Una niña moribunda fue sacada por su padre al balcón, y recobró al momento la salud. La cólera del Cielo la pagaron los animales: pues al día siguiente 26 de Julio, aparecieron muchos peces muertos en las orillas del Río Guadajoz, y pájaros muertos en la huertas”.

     Con fecha 22 de junio de 1834 la Junta Provincial de Sanidad comunica a las municipales de todos los pueblos de la provincia: "que los municipios de Castro del Río y Pozoblanco han dado parte de que sus respectivos vecindarios se hallan afectados por enfermedades sospechosas, cuyos síntomas son análogos con el cólera morbo epidémico, y en consecuencia prevengo a V. de acuerdo con esta junta, que no admitan la procedencia de los expresados pueblos por habérseles decretado una rigurosa incomunicación".



     Los fallecimientos por el cólera morbo se dejaron sentir especialmente en los sectores más menesterosos cuyas condiciones de vida estaban caracterizadas por el déficit alimenticio, el hacinamiento y la ausencia de toda higiene. Durante los tres primeros días de Julio se iban a producir un total de 70 fallecimientos en Castro del Río, que son los que aparecen en el primer parte de afectados publicado por la prensa: invadidos 228, curados 54, fallecidos 70.
Un segundo parte entre los días 7-10 de Julio: 255 invadidos, 122 curados y 61 fallecidos.

     A mediados de Agosto parece haber remitido considerablemente la enfermedad: En Castro disminuye el numero de invadidos no habiendo perecido ningún enfermo desde hace tres días.
Sobre la alta mortandad de peces y pájaros no he localizado noticia alguna.

     La insana costumbre de ubicar el cementerio en un recinto contiguo a la iglesia parroquial de la villa, pudo guardar relación con el brote epidémico Consecuencia inmediata fue la construcción de un nuevo cementerio: por Real orden de 29 de septiembre S.M. la reina gobernadora autoriza al gobernador civil de Córdoba para la venta de cuatro fanegas de los propios de Castro del Río, con el fin de que se construya con su valor un cementerio en aquella población y manda que se haga extensiva esta medida a otros pueblos de la provincia, amen de no acceder a los solicitudes de algunos párrocos para seguir practicando enterramientos en las iglesias.

     "En 1855 también se presentó dicha enfermedad dándose muy pocos casos. Al igual que en 1860 también con escasa intensidad. En 1885 afectó a toda la provincia y en los pueblos limítrofes se dieron numerosos casos, sin afectar a Castro, causa por la que acudieron con ofrendas a tan milagrosa imagen numerosas personas por haberlas librado de tan terrible enfermedad".

      Los datos que aporto sobre la epidemia de cólera de 1834 están tomados de prensa histórica: El Eco del Comercio, La Revista Española y Tecnológico Nacional. (HD-BNE).
      La crónica completa de las celebraciones y cultos en honor de la patrona del año 1922, en Diario Defensor de Córdoba (BVPH-MCU).

No hay comentarios:

Publicar un comentario