Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

28 julio 2010

DE VUELTA CON EL GOYA DE ESPEJO (CÓRDOBA)


   El descubrimiento o divulgación del cuadro de la Anunciación en 1928 por el crítico de arte e historiador Julio Cavestany de Anduaga, hay que enmarcarlo dentro de la celebración ese año del Centenario de la muerte del genial pintor aragonés. Este revestirá los caracteres de todo un acontecimiento nacional: idealistas y realistas, clásicos y modernos, todos ven en Goya a la vez, ejemplo y lección.
Cavestany, que posiblemente ya tuviera noticias del cuadro con anterioridad, se reserva su descubrimiento para hacerlo coincidir con la conmemoración. Así el 16 de marzo de 1928 en el diario La Época publica una carta, “Sobre un importante cuadro de Goya” dirigida al Director del Museo del Prado, instando a este para que hiciera las gestiones oportunas para incluir dicho cuadro en la magna exposición sobre la obra de Goya que preparaba el museo. Os dejo con la carta luego nos ilustra sobre sus pesquisas:





   No me consta que estuviera presente en la citada exposición. Un año después en la Ibero-Americana de 1929 celebrada en Sevilla, incluido en el pabellón de antigüedades, si pudo ser admirado por el público por primera vez, junto a otros tesoros procedentes de conventos, iglesias y casas nobiliarias, que allí se dieron cita.

   En la entrada anterior, manejé como fuente la crónica de sociedad publicada por el diario ABC con motivo de la boda de la duquesa en 1946. La leí por encima, pero ante tanta grandeza, pompa y boato, interrumpí precipitadamente su lectura, obviando ciertos detalles importantes que tras una segunda lectura recupero:

“Llegados a la Iglesia de San Bartolomé se colocaron los contrayentes en unos sitiales blancos, frente al altar, ante un retablo gótico del siglo XV, que representa escenas del martirio de San Andrés. En el presbiterio del lado del Evangelio, se hallaba dispuesto un lienzo de Goya (La Anunciación), propiedad de la duquesa de Osuna; también en el altar había una reliquia de San Francisco de Borja, perteneciente a la casa de Gandia”.

   Lo que yo planteaba como suposición, también me lo corrobora:

   “Con motivo de este grato suceso la señora Viuda de Osuna, ha obsequiado con numerosas comidas y donativos a los pobres de Sevilla y Espejo”.


   Doña Petra Duque de Estrada y Moreno, duquesa viuda de Osuna, Uceda y Escalona, estaba adscrita ideológicamente al carlismo y tradicionalismo. Ya durante el golpe de estado del General Sanjurjo de Agosto de 1932 parece ser que en su castillo de Espejo se celebraron reuniones. En Espejo precisamente seria detenido el jefe local de los carlistas de Castro del Río el farmacéutico Lucas Criado Tejada.

   En 1935, durante el bienio derechista republicano, El Siglo Futuro (Dios patria rey) recoge la noticia de una ostentosa celebración en el castillo ducal de Espejo en honor de un nuevo sacerdote (el espejeño Luis Castro Márquez):  
   “A este grandioso acto por si solo quiso una aristocrática dama darle el realce mayor posible, con el propósito de que el ejemplo sirviera de estímulo para unir fuertemente al pueblo con la Religión. Se trata de la virtuosa y caritativa excelentísima señora duquesa viuda de Osuna y Uceda que fue madrina del misacantano, en unión de su hija, preciosa niña de nueve años, que educada en el amor al prójimo y al desvalido, no desmiente los bellos sentimientos de su madre”;  “La magnanimidad de la excelentísima señora mostrose una vez mas pródiga con los habitantes del bello pueblecito cordobés, que tal ejemplo de religiosidad dieron. Ofreció un banquete a todo el pueblo: ricos y pobres. Banquete que presidió una estatua del Corazón de Jesús, y bajo tan sagrada enseña se agruparon mas de dos mil personas de todas las clases sociales”; “Hubo bandas de música traídas al efecto de los pueblos próximos, de los que también acudieron gran número de personas, entre ellas significados tradicionalistas del vecino Castro del Río”.

   La guerra civil la pasó en Sevilla, mientras su Castillo de Uceda en Espejo se convirtió durante unos meses en puesto de mando del Comandante de Artillería republicano Joaquín Pérez Salas, y por su posición dominante fue bombardeado por la aviación nacionalista durante las operaciones previas a la toma o pérdida de Espejo. Supongo que el cuadro marcharía a Sevilla junto a su propietaria antes del conflicto y volvería a su término. ¿Tal vez fuera traído ex profeso para la ceremonia nupcial?


30/10/1946 - ABC (Madrid) - Página 9
La crónica completa de la boda en
29/10/1946 - ABC SEVILLA (Sevilla) 
Consultar Hemeroteca digital del diario ABC

   La duquesa tras su matrimonio siguió pasando largas temporadas en Espejo: “viviamos en nuestro castillo de Espejo, que recorta sus duros perfiles almenados hasta herir el cielo, entre piedras y recuerdos medievales, cerca de mi Sevilla dorada”.


Reportaje para Blanco y Negro (05.05.1962) páginas 56-63
Hemeroteca Digital ABC

26 julio 2010

UN CUADRO DE GOYA EN EL CASTILLO DE UCEDA (ESPEJO)



Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828)

Hacia 1785
Óleo sobre lienzo
280 x 177 cm.


   Este soberbio lienzo fue pintado para la capilla de los padres capuchinos de San Antonio del Prado, por encargo de los duques de Medinaceli, de Madrid. Al destruirse el templo, en 1890, el cuadro pasó a la duquesa viuda de Medinaceli.
   Sobre como y cuando recala en Espejo para albergarse en el Castillo de la casa ducal Uceda-Osuna tenemos el mas absoluto desconocimiento. En 1928 se empieza a tener noticia de él, cuando Julio Cavestany, un historiador del arte, lo saca a la luz:

   Cavestany, Julio. La Anunciación (cuadro inédito de Goya). En “Arte Español”. Madrid año XVII, tomo IX, nº 2, segundo trimestre de 1928, pp. 351-358.
Dice: “este cuadro pintado para la Iglesia de San Antonio del Prado, de Madrid, en 1785, fue prácticamente ignorado durante mucho tiempo. Actualmente pertenece a la Duquesa Viuda de Osuna, en su castillo de Uceda, en la villa de Espejo provincia de Córdoba”.








   En la Fototeca de la Universidad de Sevilla, se conservan los celuloides de dos instantáneas del cuadro tomadas por el fotógrafo R. de Salas, fechadas el 13 de Junio de 1930, con referencias a su propietaria (Duquesa Viuda de Osuna) y su localización (Espejo-Córdoba). También incluye la ficha un comentario referente a la exposición Iberoamericana de Sevilla (1929) en la que pudo estar presente.




 En la actualidad está catalogado como perteneciente a la colección particular de la actual Duquesa de Osuna Ángela María Téllez-Girón y Duque de Estrada y localizado en Sevilla. Esta señora, que pasó su infancia y juventud a caballo entre Espejo y Sevilla, es la única que nos podría informar de como y cuando este cuadro sale del castillo de Espejo.


   En 1946, en la Iglesia parroquial de San Bartolomé de Espejo, anexa al histórico castillo, la señorita Ángela María Téllez-Girón y Duque de Estrada, duquesa de Osuna y Uceda contrajo matrimonio con D. Pedro de Solís Beaumont y Lasso de la Vega. Allí se dio cita lo mas granado de la nobleza española de la época.
   Todo un acontecimiento para el dolorido y abrumado pueblo de Espejo de la postguerra, sobre el que se cebó la represión franquista y la posterior hambruna de 1945. Supongo que no faltaría algún detalle, traducido en reparto de alimentos, para hacer partícipe a la población espejeña de la ceremonia nupcial de tan caritativa dama.



Mariano Téllez-Girón y Fernández de Córdoba (1887-1925)
Duque de Osuna, Uceda y Escalona. 
   Padre de la actual duquesa, hija póstuma, pues nació al poco de fallecer el padre mientras veraneaba en San Sebastián.

   Entrada relacionada: "De vuelta con el Goya de Espejo".

24 julio 2010

DE LIEBRES (LO QUE FALTABA)



Julio Romero de Torres
Diana 1924

Modelos:
La actriz Conchita Triana y el galgo Pacheco


No me falló la intuición, la crónica completa de la cacería de liebres a la que nos hemos estado refiriendo en entradas anteriores está recogida en el siguiente libro:

Camperas : cinegéticas, una montería, la caza menor, de liebres : taurinas, destete y herradero, las tientas, encajonamiento, enchiquerado / Luis Ruiz de Castañeda y Aguiar ; dibujos de Juan Barasona. Córdoba : Tipografía Artística San Álvaro, 1927 Descripción: 255 p., [24] p. de lám. ; dib. bl. y n. ; 18 cm


Me limito a insertar las entregas que faltaban. Si alguien estuviera muy interesado en el formato libro, con mayor calidad tipográfica, que me lo haga saber y se lo remitiría por correo electrónico. La Biblioteca Publica Municipal también dispone de dichas copias.

ENTREGA III






ENTREGA VI






Y para terminar con el tema en una próxima entrada hablaremos de mi paisano el galgo Pacheco, natural de Porcuna (Jaén), de su particular historia, y de los vínculos del pintor cordobés con dicha ciudad, especialmente con los aficionados a la caza de liebres con galgo aglutinados en torno al famoso coto El Lebrel, que aparecen en estas crónicas.

20 julio 2010

HISTORIOGRAFÍA CASTREÑA DEL XVIII: BARTOLOMÉ SÁNCHEZ DE FERIA


    Fue Bartolomé Sánchez de Feria y Morales un médico cordobés de justa y merecida fama, víctima resignada de las impurezas de la realidad, que en busca de medios de subsistencia, recién licenciado en medicina, tuvo que trasladarse a Castro del Río, donde fue nombrado medico segundo con 50 ducados de vellón anuales de sueldo, mas doscientos reales que le cedía del suyo el médico primero D. Ambrosio Cervent para que visitase por él porque hallábase este muy viejo y achacoso.

    Residió en Castro un cuarto de siglo (1743-1767) donde creó una numerosa familia, y a pesar de que le pagaban tarde y mal, teniendo que hacer reclamaciones casi diarias para cobrar sus haberes. Consiguió que el Ayuntamiento, para compensar la deuda acumulada, le cediese tierras para labrar del caudal de propios (pago de Cazalilla), pero no le fue mejor en este oficio, que tuvo que abandonar.

    Cuando en 1767, en los umbrales de la indigencia y de la vejez, tuvo que renunciar a su modesta plaza, le adeudaba aun la Corporación Municipal una cantidad para él respetable, que por cierto murió sin poder hacer efectiva.

    El calvario que recorrió Sánchez de Feria en Castro del Río lo relata Enrique Redel con gran lujo de detalles en una obra biográfica copiosamente documentada, con multitud de justificantes que comprueban todos sus asertos (Enrique Redel / D. Bartolomé Sánchez de Feria. Escritor cordobés del siglo XVIII. Córdoba 1903).

    Sánchez de Feria por su parte supo sobreponerse a tantas adversidades como le agobiaron, y ejerció su humanitaria profesión con más caridad que miras interesadas, atendiendo siempre con solicitud a su pobre pero numerosa clientela. La buena, la de generosos desembolsos, parece ser que se la reservaba el medico achacoso.

    Exagerando, puede decirse que Sánchez de Feria en Castro no ganaba para el papel invertido en escribir memoriales y reclamaciones de haberes al Ayuntamiento.

    A pesar de todo tuvo tiempo y serenidad de juicio para escribir su “Disertación histórica y geográfica de la noble villa de Castro del Río y su país, seis leguas distante de Córdoba” dirigida a la Real Academia de la Historia, manuscrito original firmado por su autor en Castro a 15 de Abril de 1749. Contiene curiosas noticias de la villa y un catalogo de los varones ilustres que tuvo.


    El juicio que el mismo Bartolomé emite sobre sus años de estancia entre los castreños, cuestiones estipendiarias aparte, no parece ser del todo negativo: Yo me hallaba por el destino de mi suerte en Castro del Río, retirado del bullicio de la ciudad, donde me sobraba tiempo para todo; vivía señor de mis acciones, dueño de mis días y poseedor de las horas, que en la ciudad hurta el comercio, el bullicio, la ocupación y el obsequio. En este estado pensaba asuntos en que divertir mis ocios y ocupar mis descansos. (Prólogo del tomo 1º de su Palestra Sagrada, que concibió e inició en Castro).


    Enrique Redel, que visitó Castro para documentarse, incluye en su obra una especie de evocación poética en prosa sobre la villa cervantina: Castro del Río, pintoresca villa en la que según es fama residió alguna vez el gran Cervantes con el humilde oficio de alcabalero, fue también teatro de la mala suerte de Sánchez de Feria durante largos años, y aún parece evocar la memoria de aquellos tiempos, con sus calles tortuosas, rejas salientes, macizos arcos e imágenes que pintadas y adosadas en el hueco de algún muro se ven por las noches a los trémulos reflejos que lanza la tenue luz del clásico farolillo o el resplandor pálido de la luna. Por sus encrucijadas aun parece que vaga la augusta sombra del Príncipe de los Ingenios y la del historiador cordobés.


    Por lo que respecta a la obra de Sánchez de Feria como morador castreño, aparte de la Disertación Histórica en la que después nos detendremos, abarca diferentes géneros:

Pronostico (especie de Almanaque) para el año de 1745, que se lo dedicó a la villa de Castro del Río, hallando en este modo motivo para solicitar del Ayuntamiento el abono de la impresión (cabildo 17 de Diciembre de 1744 se le conceden 200 reales de vellón).No consta que llegara a publicarse.

Explicación de la vida de N. P. San Elías conforme está pintada en el Claustro del Convento del Carmen de Castro del Río, con las décimas y versos que la exornó D. Bartolomé Sánchez de Feria, medico titular de esta villa.

   Aunque no había cultivado la poesía hasta entonces, tal vez por complacer a la comunidad con quienes seguramente se hallaba en buenas relaciones, se atrevió con ella.

   El resultado: 23 estrofas, de distintos metros, muy malas, que D. Enrique Redel inserta en su biografía desde la página 50 a la 62 (Ramírez de Arellano)

   Estas rimas permanecieron en el claustro hasta principios del XIX en que las rasparon justamente con las pinturas por hallarse deterioradas y haber necesitado de ciertas reformas el convento.

   Cuanta información y documentos utiliza Redel sobre Castro del Río se los debe a la amabilidad del contador de fondos del Ayuntamiento, D. José Navajas Bravo, que los puso a su disposición en 1899.

    Navajas poseía un documento que perteneció a los frailes que contiene la descripción de ciertas pinturas que hubo en uno de sus claustros ilustradas con versos de Bartolomé Sánchez de Feria. En el cuaderno donde están las rimas siguen otras noticias sobre el Convento y al final se dice:

    "La comunidad que estaba presente es y firman: Fray Josef de Castro prior, Fray Juan Carretero Subprior, Fray Juan Cordobés, Fray Juan del Valle, Fray Antonio Lucena, Fray Antonio Moreno, Fray Juan Criado, Fray Antonio Toledo, Fray Francisco Amaro, Fray Lucas de Mármol, Mtro Fray Lucas de Espinosa, Fray Andrés Arrabal, Fray Pedro López Cuenca, Fray Esteban de Melgar, Fray Mateo Pérez".

Responde de su autenticidad José Navajas Bravo (pero se reserva la fecha del documento).

    Por la nómina de los frailes que aparecen en él, me atrevo a situarlo en la década 1770-1780, justo antes de la terrible avenida de aguas de la penúltima noche del año 1783 que dañó considerablemente la Iglesia y el convento del Carmen, de ahí lo deterioradas que llegaron pinturas y versos a principios del XIX cuando fueron eliminadas con motivo de la reforma.
    Aunque según otras fuentes, no eran frescos, sino lienzos: “El claustro de este Monasterio es muy capaz con 28 columnas. En sus quatro ángulos está en 22 lienzos con sus marcos, pintada y representada la vida de Nuestro Gran Padre y glorioso Patriarca el Señor San Elías, cuya obra la hizo el pintor Don Manuel de Arenas y a solicitud del R.P. Pdo. Fr. Francisco García Armenteros, a la sazón prior; las costearon algunos sujetos principales del pueblo, y los Gremios, año de 1753” (Epytome Historial de los Carmelitas de Andalucía y Murcia).



 Resurrección de Lazaro de Manuel de Arenas
Parroquia de Santa María la Mayor de Alcalá la Real


Alternando con otros trabajos como la Palestra y una larga epístola dedicada a D Pedro Villaceballos sobre la antigua Ulia, escribió hacia 1753 un Compendio sobre la vida de San Francisco Solano, Patrono de Montilla, dedicada al Ayuntamiento de Montilla con la esperanza de que se la costeara, pero no fue impresa entonces.

   Años después si:
Compendio de la vida, virtudes y milagros del Apóstol del Perú San Francisco Solano, del sagrado orden de San Francisco, y Patrono de la ciudad de Montilla [texto impreso]: con notas, y reflexiones críticas, sobre los principales sucesos de la historia / Doctor Don Bartolomé Sánchez de Feria y Molares. [S.l]: [s.n.], 1762(Madrid): Miguel Escribano. 12 h., 244 p.; 4º



    En 1757, un caballero noble y rico, hijo y vecino del pueblo, Don Juan de Luque, impulsó a Don Bartolomé para que escribiera la Vida de Sor Juana Maria de San Francisco, monja del antiguo Convento de Jesús Maria de Scala Coeli de aquella villa, con la cual el citado caballero se hallaba emparentado, y de la que a pesar de haber vivido cerca de un siglo antes, se conservaban muy gratas memorias y se relataban casos maravillosos de virtud y santidad. Feria, dio gusto al buen señor (no creo que altruistamente), revisó documentos alusivos al asunto, recogió noticias fidedignas de viva voz y escribió la obra que tampoco llego a ser publicada por entonces acaso por fallecimiento del sujeto interesado en ella.

   Esta obra, de carácter místico, ostenta una dedicatoria a Don Andrés de Luque Repiso y Aguilar Tablada, en la que confiesa el autor que había escrito la obra accediendo a las vivas instancias de Don Juan de Luque, padre del sujeto a quien la ofrecía.
   No vería luz en la Imprenta hasta 1774, siendo ya su autor un escritor consagrado:

Biblioteca Virtual de Andalucía

Vida de la Venerable Madre Sor Juana María de San Francisco, religiosa descalza del Orden de Santo Domingo del Convento de Jesus María de Scala Coeli de la Villa de Castro del Río. Con un catálogo de todas las religiosas, que ha tenido dicho Convento, desde su fundación hasta el presente. /escrita por Don Bartolomé Sánchez de Feria y Morales. Córdoba: En la oficina de Don Juan Rodríguez de la Torre, 1774. [30], 246, [3] p; 21 cm.


   Movido por la curiosidad he buscado este libro en los catálogos de las bibliotecas públicas, universitarias y BNE. No aparece por ningún sitio. El asiento bibliográfico que José María Valdenebro incluye sobre él en su ensayo sobre la Imprenta en Córdoba (1900), denota que no pudo acceder a él directamente, pues utiliza las papeletas o apuntamientos del bibliógrafo, bibliófilo e historiador chileno José Toribio Medina. Resulta paradójico, al menos chocante, que ya a finales del XIX no existiera ejemplar alguno de este libro en las bibliotecas cordobesas. El halo de misterio sobre él se acentúa cuando el único ejemplar que conozco está en la Biblioteca Nacional de Chile, precisamente procedente de la donación que hizo el mencionado José Toribio.
    No me atrevo con conjeturas. Juan Aranda Doncel, lo utiliza en su estudio sobre la Iglesia de la Madre de Dios de Castro del Río, primitiva sede del convento de dominicas. Tal vez él conozca otras ubicaciones y pueda ilustrarnos sobre su misteriosa escasez.

     De toda su obra, la que tiene mayor interés para los castreños es la siguiente:




   "Disertación histórica y geográfica de la noble villa de Castro del Río y su país, seis leguas distante de Córdoba" dirigida a la Real Academia de la Historia, manuscrito original firmado por su autor en Castro a 15 de Abril de 1749. Contiene curiosas noticias de la villa y un catalogo de los varones ilustres que tuvo.

    Plenamente consciente de que no podía contar con el apoyo de las exiguas arcas municipales decidió enviarla a la Real Academia de la Historia, con el doble propósito de divulgarla entre la comunidad científica de la época y sacarle algún ducado de aquellos de vellón si esta accedía a publicarla. El primer propósito lo consiguió plenamente pues destacados historiadores de la corte como el Reverendo padre Maestro Fr. Enrique Florez la utiliza y menciona con elogio en su España Sagrada.

  
    En 1858 Tomas Muñoz Romero en su Diccionario biográfico-histórico de los antiguos reinos y provincias, menciona el manuscrito original firmado por el autor ubicado en la mencionada Academia con la signatura E. 136.


    En el catálogo general de manuscritos de dicha institución académica figura también en la actualidad, aunque creo que no se trata de la original, sino una copia manuscrita de 1753 que extráctose de un cuaderno manuscrito de Pedro Villaceballos para uso del Reverendo P. M. Enrique Florez.

   También la encontramos entre los manuscritos que se conservan en le BNE.

   Sería cuestión de averiguar cual es el original, si llegara a buen puerto la extravagante propuesta que formulo a continuación:


   Creo interesante y necesario sacar esta obra del uso exclusivo de eruditos e historiadores, y su posible puesta a disposición de la generalidad. Tal vez una edición limitada, patrocinada por el Ayuntamiento, sin ánimo de lucro (cubrir costes) pudiera ser una buena oportunidad para saldar la casi tricentenaria deuda financiera con Sánchez de Feria.
Como desconocemos exactamente la cantidad adeudada y ambivalencia real de ducados y reales de vellón con el euro del siglo XXI, y el Ayuntamiento en la actual coyuntura, debe de tener sus arcas tan exiguas como las de la época en que Bartolomé residió en la villa del Guadajoz, una copia digitalizada en la Biblioteca Publica Municipal de Castro del Río, podría ser suficiente. Cualquier leguleyo podría entrar en defensa del Ilustre recordándonos que las deudas prescriben con el tiempo. Efectivamente es así, pero la deuda del pueblo de Castro del Río con el insigne medico e historiador es de carácter moral, y estas no prescriben, mientras no se salden.

Adicción a posteriori

    Manuscrito de la “Disertación histórica de la noble villa de Castro del Río”, por el Dr. Bartolomé de Feria y Morales, colegial teólogo de S. Pelayo Mártir de Córdoba, profesor de Matemáticas y médico titular de esta villa. Año de 1749 (p.1-255). Conservado entre los fondos de la Biblioteca Nacional e incorporado a la Biblioteca Digital Hispánica a principios del 2014.

FUENTES UTILIZADAS

Biografía del Doctor D. Bartolomé Sánchez de Feria y Morales : escritor cordobés del siglo XVIII y juicio critico de sus obras / por Enrique Redel. Córdoba : [s.n.], 1903 (Córdoba : Imprenta Escuelas-Asilo.

Ensayo de un catálogo biográfico de escritores de la provincia y diócesis de Córdoba, con descripción de sus obras / por Rafael Ramírez de Arellano. Madrid : [s.n.], 1921-1923 (Tip. de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos).

La imprenta en Córdoba : ensayo bibliográfico / por don José María de Valdenebro y Cisneros. Madrid : [s. n.], 1900 (Est. tip. "Sucesores de Rivadeneyra")

Rodríguez Carretero, Miguel O.C.. Epítome historial de los Carmelitas de Andalucía y Murcia, (preparada por el P. Ismael Martínez Carretero, O.Carm.), Sevilla, 2000. 445 pp. El autor del manuscrito, se declara natural de la villa de Castro del Río e hijo del Convento de ella y morador del mismo, lo escribe entre los años 1807 – 1817.

16 julio 2010

JOSE SÁNCHEZ ROSA VI

De propaganda por tierras cordobesas.

1917: De la indiferencia a la lucha.


"Indiferencia", es el título de un articulo publicado en la Voz del Cantero, por un colaborador de esta revista, con ocasión de su viaje a Castro del Río en el verano de este año, donde, describe, desalentado el abismo de inconsciencia e insolidaridad en que habían caído los jornaleros castreños.


Archivo General de la Administración (AGA)
Castro del Río: Puente Viejo sobre el Guadajoz, s.f
Autor: Castellá

El desbordamiento del río Guadajoz en Marzo, con algunas pérdidas humanas e importantes materiales, condenaría a la más espantosa miseria a buena parte de la clase trabajadora. Se perdieron más de 15.000 arrobas de aceite. Al inundarse los molinos harineros, falto materia prima para elaborar el pan. Las autoridades tuvieron que recurrir a las tradicionales cocinas económicas para aliviar la crisis entre la población menesterosa.

Cuando la huelga general de Agosto, la tranquilidad fue absoluta en la población. Aunque eso si, mientras duró la suspensión de las garantías constitucionales, las autoridades locales montaron un dispositivo especial de vigilancia sobre “su centro sindicalista, considerado como muy peligroso, por encontrarse asociados en él gran numero de obreros”.

El triunfo de la revolución bolchevique en Rusia (octubre), supondría un importante punto de inflexión. La mesiánica repartición de las tierras entre el proletariado desemboca en un periodo de fuerte conflictividad social que Díaz del Moral definió y delimito como Trienio Bolchevique o Bolchevista (1918-1920).

Sánchez Rosa visitará nuevamente la provincia durante el mes de Diciembre. Su primer destino la cuenca minera de Peñarroya, donde participara el día 11 en un acto organizado por la sección sindical de Belméz, junto a socialistas y republicanos “proamnistia de todos los presos por delitos políticos y sociales”, y en el que se formulan peticiones a la Sociedad minero-metalúrgica de Peñarroya.

Su siguiente destino, como no, Castro del Río. El día 25, festividad de Pascua, sindicalistas y republicanos realizaron una manifestación conjunta que recorrió las principales calles de la localidad, abogando por “la excarcelación de todos los que gimen en cárceles y presidios por delitos políticos y sociales”, que culminó en un grandioso mitin celebrado en el recién estrenado Teatro Cervantes, local insuficiente para albergar al numeroso público que se dio cita.


Tras Ildefonso Bello que presidió el acto, hicieron uso de la palabra oradores locales: José Dios Criado, Fructuoso García Merino ( socialista), Bartolomé Millán y Millán y Antonio Pérez Rosa. Dichos compañeros hicieron ver al numeroso público la necesidad que tiene el obrero de dejar el estado de indiferencia, pues ante el progresivo aumento de los artículos de primera necesidad imprescindibles para el sostenimiento del hogar proletario, no les quedará mas camino que: luchar para ser merecedores de la categoría de hombres libres, o resignarse pera morir siendo esclavos. Después la esperada intervención de Sánchez Rosa, que con su particular elocuencia y fogosidad, tocó de tal modo y tanto acierto el sentimiento de los espectadores, que por doquier se veían pañuelos enjugando lágrimas. Insistió en la necesidad de no confiar en redentores: la mejor garantía para el obrero que sufre y trabaja, es la que obtenga de sus propios puños. Denunció la injusticia con los que padecen en cárceles y presidios, y la necesidad del concurso proletario para que sean incluidos en una amplia amnistía.

A la salida del mitin se recogieron 110 pesetas, que unidas a las 188 de la suscripción popular abierta días antes, suman 298 que fueron remitidas mitad por mitad al periódico republicano El País y a Tierra y Libertad.

El pueblo quedó verdaderamente emocionado en espera de hacer algo práctico para mitigar las miserias que sobre nosotros pesan.

El 26, segundo día de Pascua, se repite en Espejo lo sucedido el día anterior en Castro. Imponente manifestación, en la que estuvieron representados, Gremio de Muleros, Juventud Republicana, Centro de Artesanos y Sociedad de Obreros Agricultores, pidiendo la libertad del comité de huelga de los sucesos de Agosto, presos políticos y sociales en general y protestando por el encarecimiento de las subsistencias. Para el innominado corresponsal del diario conservador Defensor de Córdoba en la villa de Espejo la manifestación estaba motivada por la subida del impuesto sobre las carnes, y en el posterior mitin intervinieron “un tal Sánchez Rosa y varios innominados oradores” .

Pues pongámosles nombre: el sindicalista José Aquilino que presidio el acto; el joven socialista José Chaparro; Juan A. Pérez por el centro republicano y en representación del centro artesano; Rafael Peña Lucena “espíritu seco y duro” que lanza un fuerte trallazo a la clase que cree culpable de los males que nos aquejan “si nos obligan a exigir, habrá que exigir, lo que hoy nos limitamos a pedir”; el maestro, antiguo gañan, empedernido lector: Clodoaldo Gracia (perpetuado para la memoria de los espejeños al dedicársele una calle) que tras evocar el pensamiento de Tomas Meabe, hace una ligera disertación sobre el ideal humano y la libertad de pensamiento, removiendo las fibras sensibles del auditorio; y por último el tal Sánchez Rosa que en un extensísimo discurso dio lecciones de provecho para todos, que fueron muy bien acogidas. Al igual que en Castro se recaudó la importante cantidad de 301 pesetas giradas al comité pro-presos de Barcelona.

De las consecuencias de esta reactivación organizativa, nos ilustra nuevamente Díaz del Moral.





1918: Conflictividad social.

En este año se inicia un periodo de fuerte conflictividad social, en el que no voy a entrar, pues ya lo desarrolla con la suficiente elocuencia y profusión de información Juan Díaz del Moral en el capitulo 10 (Trienio bolchevique) de su obra.
No puedo seguir citando constantemente al notario e historiador de Bujalance y os tengo que remitir obligadamente a su “Historia de las agitaciones campesinas andaluzas”, de obligada lectura para los castreños interesados en conocer su pasado. En la Biblioteca Publica Municipal de Castro del Río aparece en su catálogo. Para quienes  muestren interes en su adquisición, de las ediciones de Alianza Universidad (descatalogadas) cuesta ya localizar algún ejemplar perdido en librerías de viejo. Recientemente la Diputación Provincial, ha editado una bonita edición facsimil de la original de 1929 a la venta por el razonable precio de 27 euros.



Catálogo exposición Salas Capitulares Ayuntamiento de Córdoba
Abril-Mayo 1995

Solo me referiré a la excursión de propaganda que Sánchez Rosa realiza durante el verano, justo después de los primeras huelgas de siega sostenidas con tesón en aquellos núcleos mas activos, como la desencadenada en Castro del Río el 1 de Junio “primer ejemplar de las graves y tenaces del periodo”.

Sánchez Rosa interviene en varios mítines celebrados en Bujalance, Montoro, Castro, Baena, Priego y Carcabuey. A pesar de la tensión social que se vive, estos eran fácilmente permitidos por unas autoridades desbordadas por los acontecimientos y temerosas de que la prohibición terminara por convertir los conflictos en callejones sin salida. Sobre el celebrado en Baena la prensa provincial informaba en los siguientes términos: "Aquí los profesionales del mitin social agrario, cuya mala semilla empieza a dar sus frutos, han celebrado varias reuniones públicas en pocos días y pronunciado diferentes discursos, y vendido muchos libritos. La colección, porque tratase de una colección de trece ejemplares". La serie a la que se refiere debe de tratarse casi con seguridad de la famosa "Biblioteca del Obrero" de Sánchez Rosa, en la que además de su Aritmética, Gramática y Abogado del Obrero, y otros folletos de su autoría, se publicaron otros de diversos autores entre los cuales pueden citarse: "El Evangelio Obrero" de Nicolás Alonso, Un grano de arena de Ángel Villalabe, "¡Como nos diezman!" de Vicente March, "¡A la lucha!" de Dionisyos, "Mi único amor" de Higinio Noja, y "Frente al Estado" de Salvador Cordón.


Casa del Centro Instructivo de Obreros
S.O.V de Castro del Río. C/ Colegio 15

Desaparecida con motivo de ciertas reformas urbanísticas emprendidas, no recuerdo bien, si por la conjunción republicana socialista, o por los republicanos de izquierda en solitario, a finales del siglo pasado, principios del presente.
Albergue de su Escuela Racionalista,  morada de destacados anarquistas (Birlán, Cordón e Isabel Hortensia, Francisco Jordán) que desplegaron sus esfuerzos en concienciar y sacar del analfabetismo a la clase trabajadora. Sede de los Congresos de Sociedades Campesinas celebrados en Octubre y Mayo de 1918 y 1919 respectivamente.

Aunque tan solo sea por corresponder al legado de su patrimonio sindical, a los esfuerzos, dineros anticipados y cuotas especiales, que aquellos primeros sindicalistas castreños tuvieron que afrontar en su día, para poder comprarla, desde mi humilde punto de vista, de simpatizante de aquellos movimientos sociales, creo que no estaría de más una simple placa que recordara su origen y emplazamiento.


Rectificación:

En la primera entrada sobre los viajes de propaganda de Sánchez Rosa por la provincia, erróneamente situaba su última visita en 1918, un poco dejándome llevar por la cronología que Gutiérrez Molina incluye en su biografía. Repasando mis notas de la magna obra de Díaz del Moral, hacia 1923 cuando finaliza su trabajo, menciona una reactivación de la propaganda en la región sindicalista, con una nueva visita de José Sánchez Rosa.
Tras la larga travesía de la Dictadura de Primo de Rivera, cuando a partir de 1930 una nueva generación liderada por José Dios y Bartolomé Montilla, tome las riendas del anarcosindicalismo castreño, el papel de referente obligado, de guión, que tuviera Sánchez Rosa en el periodo que hemos historiado, lo heredará Mauro Bajatierra cuyas visitas y vínculos con la comarcal sindicalista serán una constante durante el periodo republicano.

En una última entrada haré referencia a las fuentes documentales utilizadas para elaborar este trabajo.

12 julio 2010

JOSE SÁNCHEZ ROSA V


De propaganda por tierras cordobesas.


1916



Antes de abordar las dos visitas que  Sánchez Rosa realiza a la provincia durante este año, destinadas en exclusividad a sus compañeros de Castro del Río, tenemos que referirnos a un nuevo proceso electoral, el de Diputados a Cortes de Abril de 1916, en el que, una vez mas,  se vuelve a sembrar la duda sobre la actitud de los anarcosindicalistas.

 


En un primer mitin de campaña de la conjunción republicana socialista celebrado el 6 de Marzo, en la Plaza desde un balcón, intervinieron el candidato Manuel Hilario Ayuso y los diputados provinciales castreños, el propietario Miguel Merino Millán y el ingeniero e industrial Diego López Cubero. A este último, se le ocurrió decir ante un numeroso auditorio, entre quienes  se encontraban los rectores del CIO-SOV, que “el anarquismo era como un árbol sin sabia” (Merino Cañasveras).





Ayuso, tal como era costumbre, antes de terminar el acto invitó a ocupar la tribuna a aquellos que  no estuviesen de acuerdo con la doctrina republicana. El granadino Antonio García Birlán, nuevamente en Castro del Río (en espera de asistir a Barcelona al juicio que se le había instruido por escarnio a la religión, por uno de sus ya habituales artículos en Tierra y Libertad firmados como Dionisyos), instó a José Dios, a la sazón presidente del centro, para que retara a Controversia a los federales para otro día, y así poder dar oportuna réplica a las afirmaciones vertidas por López, siendo aceptada y fijada para el día 26 de marzo.
El citado acto iba a convertirse en un gran acontecimiento. Los anarcosindicalistas tenían la oportunidad de borrar de un plumazo las ya tradicionales insinuaciones de connivencia con los fernandistas ante sus sufridos acusadores los federales. Sánchez Rosa, en esta ocasión prefirió quedarse al margen, incluso pudiera haber sido recusado.

El centro obrero repartió profusamente una hoja suelta firmada por Antonio García Birlán, Pérez Rosa y José Dios, convocando al pueblo trabajador de Castro del Río. La importante nomina de anarquistas que se desplazaron, atrajo la atención de toda la comarca sindicalista.
Entre los oradores acratas, a destacar Mauro Bajatierra (Presidente de la Federación de Peones y Braceros de España), José Rodríguez Romero (Grupo Los Iguales de Madrid), José López, el ecijano Manuel Pérez y Pérez, Juan José Pineda, Juan Díaz García...
En candidato Ayuso también estuvo arropado “por todos los republicanos y socialistas, y muchas personas de prestigio y honorables de estas localidades, que han visto con agrado la brillante y honrada labor de su diputado en las últimas cortes”.
Según Díaz del Moral “asistió lo más granado del sindicalismo provincial, que, oyendo a sus oradores, reafirmó sus convicciones”.


La controversia se realizo en el corralón de Blanco (sobre su solar se edificará  un año después el Teatro Cervantes). Asistieron unas 3000 personas. Los oradores con gran corrección discutieron el programa federal durante tres horas. El público salio satisfecho encomiando el mutuo respeto con que se habían expresado los oradores.
Ayuso, que defendió con elocuencia las doctrinas de Pi y Margall, propagadas por estas comarcas por el llorado amigo y maestro de los republicanos cordobeses Jerónimo Palma, terminó su discurso con estas palabras: “Soy republicano federal por respeto a mi maestro, el ilustre Pi y Margall; si no sería anarquista”.
El efectismo de su intervención final, con el que intenta predisponer al electorado obrero hacia su causa, no terminaría plasmándose en las urnas. Aunque Ayuso revalidará su acta de diputado, en Castro y Espejo volvería a ser pasado claramente por su rival político José Fernández Jiménez. Su triunfo se cimienta nuevamente en el fuerte apoyo obtenido en Montilla y Aguilar. Los liberales fernandistas justificaban sus derrotas en el voto conservador, que al carecer de candidato en el distrito, prefería apoyar a los republicanos.

Dos de los propagandistas ácratas presentes en la controversia de Castro, Juan José Pineda y Juan Díaz, al día siguiente mitinearon y conferenciaron en la vecina Espejo.  En una carta abierta, dirigida a los  compañeros del distrito de Montilla, publicada en Tierra y Libertad, denuncian cierta detención arbitraria perpetrada a instancias del gobernador y dada exclusivamente a las autoridades del distrito de Montilla mientras pasaban las elecciones. Plantean las siguientes interrogantes: ¿Tiene esta orden relación con ciertas proposiciones hechas por el candidato liberal Sr. Fernández Jiménez, y que no fueron aceptadas a pesar de ser ventajosas? ¿Ha sido obra del señor Ayuso y de sus aliados conservadores? Se limitan a señalar el hecho e invitan a los compañeros del distrito, a descubrir los autores de la trama.

 El 19 de mayo, un deplorable suceso dejara consternada a la población en general. En la fabrica de extracción de aceite de orujo que los señores Carbonell y Cia  tienen establecida en uno de los extremos de la villa, explosionó una caldera, que salió de su emplazamiento hasta recorrer una distancia de unos 60 metros, perforando toda la parte del edificio que encontró a su paso, hasta descansar sobre el almacén de cereales. El suceso se saldo con dieciséis lesionados, dos de ellos con pronóstico grave
La anterior fotografía, pertenece a un cuidado Álbum publicado con motivo del Cincuentenario de la empresa Carbonell y Cia a finales de 1916. Incluye fotografías de sus diferentes dependencias y establecimientos diseminados por Andalucía. De la fábrica de jabones y orujo de Castro del Río muestra 11 fotografías. La que hemos seleccionado, pirateada de un artículo publicado por Francisco Cañasveras Garrido en la Revista de Feria de 1992, debe de corresponderse al momento justamente anterior a la explosión de la caldera.
29 de junio: Grandioso Mitin en Castro del Río Pro Presos. Intervienen Francisco Jordán y Sánchez Rosa.
A la hora fijada, las 6 de la tarde, en un amplio local atestado de obreros/as ansiosos por escuchar a los oradores. Abre y preside el compañero  José Dios Criado, “que luego de saludar a los presentes les explico el objeto de la reunión, advirtiendo que como al tratar las causas fundamentales de la prisión y condena que pesa sobre muchos de nuestros compañeros, podrían verterse conceptos desagradables para los partidarios del régimen social actual, se concedía tribuna libre por si dentro del local había algún defensor, de lo que nosotros, sindicalistas antiestatales, combatimos”.
Como la crónica, firmada con el pseudónimo Karacido, es bastante extensa y jugosa en información, la reproducimos integra a continuación:  
A destacar, la siempre efectista participación de jóvenes formados en su Escuela Racionalista (Luisito Mármol). Ya Cordón en 1915 utilizo este recurso en un mitin celebrado en Espejo, donde peroró su aventajado alumno Bartolomé Mendoza. Tenemos que volver inevitablemente a Díaz del Moral: “constituyó su escuela, sin duda, uno de los elementos de consistencia de la organización castreña y el factor mas importante de los hábitos proletarios de los trabajadores de la villa, quicio y cabeza visible del sindicalismo provincial”. Al notario de Bujalance le pasa desapercibida la presencia, durante dos meses, del carpintero jiennense de naturaleza y granadino de adopción (Pinos Puente), Francisco Jordán Gallegos (1886-1921) al frente de su escuela obrera. Jordán paisano y amigo de Antonio García Birlán recala en Castro en marzo de 1916 reclamado por este, y permanece entre los castreños hasta mayo de ese mismo año en que participa en la Asamblea de Valencia donde se sientan las bases de la futura reorganización de la CNT. En Agosto sería nombrado Secretario General, cargo en el que permanecerá hasta Enero de 1917, en que presenta su dimisión desde la cárcel. Lo considero merecedor de una entrada aparte.
Me ha llamado la atención la mención que se hace sobre el comportamiento del público asistente: “No hubo aplausos para nadie. En Castro del Río, los aplausos tienen la categoría de insultos, pues los trabajadores de este pueblo han sido educados en el sindicalismo y dejan los aplausos para los chulos, los políticos y los toreros”.
En relación con estas palabras, se me viene a la memoria los comentarios del Dr. Eduardo Alfonso y Herrán, durante su primera visita a Castro del Río como propagandista del naturismo, hacia finales de 1919:
“Di una conferencia en Castro del Río, con el teatro lleno…Terminada mi disertación tuve la satisfacción de no oír ni un solo aplauso; en cambio de entre la muchedumbre surgieron algunas voces de “mu agradecios”. Este original comentario final a mi conferencia me satisfizo grandemente. Allí juntos, en un ambiente en el que se habló de la salud y de vida, escucharon unidos por un momento, la autoridad, los médicos y el pueblo”. (Dr. Eduardo Alfonso / Mis Recuerdos. Edición del autor. Madrid 1986. págs. 63-64).
Gutiérrez Molina, referencia una nueva visita de Sánchez Rosa a Castro del Río, en el mes de Julio, seguramente para Santiago, sobre la que no he podido localizar información alguna. Me atrevo a enmarcarla en la campaña que por esas fechas se inicia a nivel nacional “pro abaratamiento de las subsistencias”, en base a la unidad de acción emprendida por la UGT y CNT, a la que también se suman los republicanos. Y que tendría su punto culminante en la huelga general de 24 horas acordada para el 18 de Diciembre:
En 1916 El Centro Instructivo tuvo la ocasión de sus prestigios sobre la numerosa población obrera no asociada, aunque sin gran entusiasmo, decidió secundar la huelga general de 24 horas; el más rotundo éxito coronó la tentativa. A la primera indicación del centro obrero se suspendió totalmente la actividad de la villa; el paro fue completo; cerró el comercio, los labradores que tenían preparada la matanza de cerdos para el 18 la suspendieron y un comerciante que necesitó realizarla envió por escrito sus disculpas a la entidad proletaria. (Díaz del Moral pág. 314).